Por AFP Agencia |5 de febrero de 2018, 2:34 AM

El gobierno español y la FIFA coincidieron este lunes "en la necesidad de que se solucione lo antes posible" la situación en la Federación Española de Fútbol (RFEF), tras la destitución de su presidente Ángel María Villar, investigado en un presunto caso de corrupción.

El ministro de Deportes, Iñigo Méndez de Vigo, recibió este lunes a la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura, tras la carta que el organismo había enviado en diciembre pasado mostrando su "preocupación" por la situación de la RFEF tras la detención de Villar.

Esta carta, en la que se recordaba que "las federaciones miembro deben administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos" había suscitado temores de que la FIFA pudiera suspender a España y apartarla del Mundial.

No obstante, ya entonces el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, insistió en la FIFA sólo había pedido una reunión informativa y se mostró "convencidísimo de que no peligra el Mundial" para la Roja.

Este lunes, Lete y Méndez de Vigo se reunieron en Madrid con Moura y el presidente accidental de la RFEF, Juan Luis Larrea en "un clima de plena colaboración", afirmó el ministerio de Educación, Cultura y Deporte en un comunicado.

"Ambas delegaciones han coincidido en la necesidad de que se solucione lo antes posible y por cauces legales la excepcional situación en la que se encuentra la RFEF", añadió la nota del Ministerio.

En la reunión, los responsables deportivos presentes "han reconocido también el trabajo desarrollado por la RFEF, que está garantizando la total normalidad del fútbol español".

La RFEF se encuentra a la espera de convocar elecciones después de que en diciembre pasado la justicia deportiva española destituyera a Villar.

El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) lo cesó por haber ejercido como presidente de la Comisión Gestora durante el último proceso electoral, cuando él mismo optaba a renovar su mandato al frente de la RFEF, infringiendo la neutralidad que debe tener esa comisión.

Por otro lado, Villar, que fue reelegido en esos comicios, se encuentra en libertad bajo fianza en el marco de una investigación por supuesta corrupción como sospechoso de haber creado una amplia red clientelar en el seno del fútbol español.