La UE considera "medidas concretas" si Rusia no se retira de Ucrania
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos el lunes en Bruselas acordaron considerar sanciones sobre Rusia...
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos el lunes en Bruselas acordaron considerar sanciones sobre Rusia si no toma medidas para relajar la crisis con Ucrania en la península de Crimea, dijo el ministro polaco de Exteriores Radoslaw Sikorski.
"La UE no solo pidió a Rusa que dé marcha atrás en la escalada de la situación en Crimea, sino que dijo que si Rusia no lo hace, la UE consideraría imponer sanciones", dijo a la televisión polaca Polsat News desde Bruselas.
En un comunicado acordado en un encuentro de urgencia, los ministros dijeron: "En ausencia de medidas de apaciguamiento por parte de Rusia, la UE decidirá consecuencias para sus relaciones bilaterales (...) Y considerará posibles medidas concretas", dijo un diplomático, hablando bajo condición de anonimato.
En el encuentro fijado después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, tomara la península del mar Negro alegando que tiene derecho a invadir a su vecino, los ministros tenían como objetivo equilibrar la presión a Moscú y encontrar un modo de calmar la situación.
Alemania, Francia y Reino Unido, los tres países más fuertes de la UE, han pedido todos un esfuerzo de mediación que resuelva la crisis, posiblemente mediante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), al tiempo que no han descartado medidas económicas si Moscú se niega a cooperar.
La captura de Crimea ha desatado la mayor confrontación entre Rusia y Occidente desde el desmembramiento de la Unión Soviética en 1991, un hecho que Putin ha descrito como la peor catástrofe geopolítica del siglo XX.
A última hora del lunes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Rusia ha violado la ley internacional en su intervención militar en Ucrania y que el Gobierno estadounidense contemplará una serie de sanciones económicas y diplomáticas que aislarían a Moscú.
Putin tiene que permitir a los observadores internacionales mediar en un acuerdo aceptable para todos los ucranianos, dijo Obama a periodistas antes de reunirse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
"Con el tiempo esto va a ser una proposición cara para Rusia. Y ahora es el momento para que consideren si pueden servir a sus intereses de forma que recurran a la diplomacia y no a la fuerza", añadió Obama.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, dijo antes de la reunión de ministros comunitarios que Francia presionará en dos frentes: "Está la condena a la intervención rusa y luego está la necesidad de mediación, de diálogo", dijo.
Pero los gobiernos de la UE acordaron durante las conversaciones preparatorias suspender las discusiones con Rusia sobre visados, inmediatamente o solo después de dar a Moscú algún tiempo para reducir el conflicto con Ucrania.
Los ministros también debatieron la posibilidad de imponer un embargo de armas a Rusia, pero tras varias horas de conversación no se había tomado una decisión y algunos gobiernos habían mostrado sus reservas.
Poniendo de manifiesto la necesidad de diálogo, la canciller alemana, Angela Merkel, habló por teléfono con Putin el domingo y sugirió la posibilidad de que se establezca una misión "que averigüe los hechos" en Ucrania, posiblemente encabezada por la OSCE, presidida en la actualidad por Suiza.
LA OSCE DISPUESTA A INTERVENIR
La OSCE, con sede en Viena, se mostró dispuesta a intervenir. El ministro suizo de Asuntos Exteriores, Didier Burkhalter, dijo estar intentando reunir un grupo internacional de contacto sobre Ucrania, e hizo un llamamiento a todos los países para intentar desactivar la crisis.
El enfoque europeo la aleja ligeramente de Estados Unidos, después de que su secretario de Estado, John Kerry, amenazara con establecer prohibición de visados, congelación de activos y restricciones comerciales contra Rusia, a la que acusó de un comportamiento "del siglo XIX" en Ucrania.
"Las empresas estadounidenses podrían empezar a pensarse dos veces si quieren hacer negocios en un país que se comporta así", dijo Kerry el domingo.
Los gobiernos europeos asumirán una postura más cauta, según los diplomáticos, y es improbable que se esboce una posibilidad de sanciones contra Rusia.
Se espera que varios estados miembros, entre ellos Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y Finlandia, presionen por la mediación para calmar la crisis, indicaron diplomáticos. La OSCE dijo el lunes que estaba lista para asumir su papel.
En una conversación con Merkel por teléfono, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, subrayó el domingo la "completa ilegitimidad" de las acciones de Rusia. Un alto cargo de EEUU dijo que Obama recalcaría este punto a los líderes de Reino Unido y Polonia.
Pero muchos europeos temen que la presión a Putin vaya demasiado lejos, conscientes de los profundos lazos económicos con Rusia, incluyendo la fuerte dependencia del gas y el petróleo de Moscú. También existe preocupación sobre el tiempo exigido para sanciones y los obstáculos legales que deben superarse.
Las sanciones de la UE exigen unanimidad de los 28 países miembros, algo extremadamente difícil de lograr en lo que respecta a Rusia, ya que hay países pequeños, como Chipre, que tienen estrechos lazos con Moscú.
Moscú ha dicho que está protegiendo las vidas de los hablantes rusos, que son mayoría en Crimea y numerosos en el este de Ucrania, y parece haber estado calculando que Occidente no puede permitirse el riesgo de una conflagración más amplia.
ESTRECHAS RELACIONES
Rusia es el principal socio comercial de la UE después de Estados Unidos y China, con 123.000 millones de euros en exportaciones a ese país en 2012. También es el proveedor único más importante de productos energéticos, representando más de un tercio de todo el consumo de gas y petróleo de la UE.
Las relaciones entre Bruselas y Moscú se han deteriorado en el último año, cuando los gobiernos de la UE han expresado su indignación por la presión de Moscú a las exrepúblicas soviéticas que buscaban lazos económicos más estrechos con Europa, incluida Ucrania.
Las tensiones se profundizaron cuando Moscú persuadió al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, a rechazar un acuerdo comercial con la UE en noviembre, una decisión que desató tres meses de protestas masivas que terminaron en su derrocamiento.