La revelación sobre su vida privada llega en un mal momento para François Hollande
Hollande no desmintió estas revelaciones, pero deploró "profundamente los ataques"
PARÍS, 11 enero 2014 (AFP) - La revelación de la relación, no desmentida, del presidente François Hollande con una actriz llega en el peor momento para el jefe del Estado francés, que el martes encara la tercera gran rueda de prensa de su mandato.
En un momento de impopularidad en los sondeos y sin conseguir, como había prometido, invertir la curva del desempleo en Francia, François Hollande ve ahora atacada su vida privada en un dosier de siete páginas del semanario rosa Closer, que asegura que el presidente francés, de 59 años, y la actriz Julie Gayet, de 41, viven un "amor secreto", presentando unas fotos en las que no aparecen juntos en ningún momento.
Hollande no desmintió estas revelaciones, pero deploró "profundamente los ataques al respeto de la vida privada al que tiene derecho como todo ciudadano".
El momento es especialmente malo para el presidente francés, que el martes tiene previsto celebrar una gran rueda de prensa semestral en la que se espera que detalle su nuevo "pacto de responsabilidad" con las empresas y la reducción del gasto público, lo que algunos analistas ven como una inflexión socio-liberal de su mandato.
Pero parece muy probable que alguno de los cientos de periodistas que se esperan en el palacio del Elíseo saque a relucir la cuestión sobre las revelaciones de Closer.
"Tiempo para galantear"
Aunque la clase política, tanto de la izquierda como de la derecha, ha apoyado la petición del presidente del respeto a su vida privada, la prensa francesa se pregunta este sábado dónde está el cambio que François Hollande había prometido con respecto a sus predecesores, especialmente Nicolas Sarkozy.
En su primera gran rueda de prensa presidencial, el 8 de enero de 2008, al anterior inquilino del Elíseo se le preguntó sobre su reciente idilio con la cantante y modelo Carla Bruni. Su respuesta, "Con Carla es algo serio", marcó indeleblemente, y no para bien, su mandato.
Hollande, quien deseaba encarnar una "presidencia normal", ya se enfrentó desde su elección al conflicto en la separación entre vida privada y pública, cuando su compañera, Valérie Trierweiler, publicó un tuit apoyando al rival político local de Ségolène Royal, con quien Hollande tuvo cuatro hijos.
La frágil frontera entre vida privada y pública es una de las cuestiones que suscita el artículo de Closer, algo impensable hace algunos años, cuando los medios franceses respetaban casi de forma absoluta la intimidad de los políticos.
Este asunto es "desde todo punto de vista catastrófico para François Hollande", aseveraba este sábado el diario regional L'Alsace. "Los franceses le creían acaparado por sus funciones, consagrado cada minuto a enderezar el país. Y mientras los resultados no llegan, descubren que el presidente de la República encuentra tiempo para galantear con una actriz", añadía.
Francia se enfrenta a un débil crecimiento, a una convulsión social en las regiones afectadas por la desindustrialización, y a una revuelta fiscal, y el desempleo sigue en niveles altos.
El jefe del Estado ha prometido en varias ocasiones que invertiría la curva del desempleo, al alza a finales de 2013. A pesar de los datos positivos de octubre, los datos de noviembre prácticamente disolvieron el optimismo.