Hinchas intentan acercarse al bus de Argentina y ocho resultan heridos
Ocho aficionados resultaron heridos leves este sábado en las inmediaciones del estadio de Belo Horizonte...
Ocho aficionados resultaron heridos leves este sábado en las inmediaciones del estadio de Belo Horizonte, cuando rompieron el cordón de seguridad del autobús en el que llegaba la selección argentina y fueron dispersados por "municiones no letales" de la policía militar.
Los heridos fueron cuatro hinchas brasileños, tres argentinos y un colombiano, que necesitaron de atención médica en el puesto instalado en el perímetro del estadio Mineirao, donde se enfrentaron Argentina e Irán (1-0), aunque fueron dados de alta inmediatamente, según informó la policía a la AFP.
"Con el objetivo de garantizar el acceso del ómnibus al estadio, los policías tuvieron que utilizar municiones no letales para dispersar a los hinchas que sobrepasaron el límite de seguridad de la escolta", afirma el comunicado que hizo llegar la policía militar de Belo Horizonte a la AFP.
Además, diecinueve aficionados argentinos fueron detenidos en el Mineirao durante el encuentro, sospechosos de estar de forma irregular en Brasil. La policía militar hizo entrega de los acusados a las fuerzas de seguridad argentinas, según informó la radio local CBN.
Las autoridades brasileñas anunciaron antes del comienzo de la Copa del Mundo que impedirían la entrada de unos 2.100 hinchas argentinos considerados violentos y que ya tienen prohibido ingresar a los estadios en su país de origen.
Horas antes del Argentina-Irán, en la madrugada de este sábado, la policía militar también tuvo que intervenir para sofocar una pelea desatada en la capital de Minas Gerais entre hinchas argentinos y brasileños, grandes rivales en fútbol.
La trifulca comenzó sobre las dos de la madrugada en la zona bohemia de Praça Savassi, y fue descubierta por efectivos de la policía que estaban haciendo una inspección rutinaria. En el lugar ya se encontraban 15 militares del batallón especial para la Copa del Mundo, que acabaron lanzando gases lacrimógenos y recurriendo a más refuerzos para dispersar la pelea.
Un ciudadano brasileño de 22 años fue puesto a disposición judicial después de lanzar un objeto de vidrio a otro joven local de 21 años, que sufrió una herida leve en la mano.
A consecuencia de estos incidentes, la policía militar de Belo Horizonte decidió reforzar para este sábado su despliegue en varios puntos de la ciudad, incluido el perímetro del Estadio Mineirao, sede de cinco partidos del Mundial, así como en varias plazas donde había actos programados.