EE. UU. ordena salir de Nicaragua a familiares de personal de la embajada
"Los mítines políticos y las manifestaciones ocurren a diario, a menudo con poco aviso o previsibilidad", dijo el Departamento de Estado.
El gobierno de Estados Unidos ordenó el lunes la partida de Nicaragua de los familiares del personal de su embajada en Managua y autorizó la salida voluntaria de sus funcionarios en ese país, tras una ola de violentas protestas que dejaron al menos 25 muertos.
"Los mítines políticos y las manifestaciones ocurren a diario, a menudo con poco aviso o previsibilidad", dijo el Departamento de Estado, al actualizar su advertencia de viaje a Nicaragua "debido a crímenes y disturbios civiles".
El gobierno de Donald Trump, que ya había llamado el sábado "reconsiderar" viajar a Nicaragua por motivos de seguridad, volvió a advertir sobre los actos de violencia en las calles, las limitaciones para conseguir comida y combustible y los bloqueos de rutas, incluido el acceso al aeropuerto internacional.
La violencia estalló en Managua el miércoles pasado después de que la policía enfrentó a manifestantes que protestaban contra los planes del gobierno de Daniel Ortega de reformar el sistema de pensiones. Los disturbios se extendieron luego a otras ciudades.
"Algunas protestas resultan en heridas y muertes. Las manifestaciones por lo general provocan una respuesta fuerte que ha incluido el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta, balas de goma y munición real contra los participantes y ocasionalmente han llevado a saqueos, vandalismo e incendios intencionales", dijo el lunes el Departamento de Estado.
Washington instó el domingo a la calma en Nicaragua, lamentando la pérdida de vidas y condenando la violencia y el uso excesivo de la fuerza contra civiles.
"Estados Unidos hace un llamado a un diálogo amplio que involucre todos los sectores de la sociedad para resolver el conflicto actual, restaurar el respeto por los derechos humanos y lograr un futuro mejor y más democrático para todos los nicaragüenses", dijo la portavoz el Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.