Dictan cadena perpetua, más 30 años, para autor de tiroteo en sinagoga EE. UU.
John Timothy Earnest, de 22 años, se había declarado culpable en septiembre pasado de una acusación federal de 113 cargos por delitos diversos.
El pistolero que abrió fuego contra una sinagoga de Poway, California, causando la muerte de una persona y heridas a varias más en 2019, fue sentenciado el martes a cadena perpetua más 30 años, condena que se suma a la ya emitida por un juez estatal que lo había destinado a pasar el resto de su vida tras las rejas.
John Timothy Earnest, de 22 años, quien mató a una mujer e hirió a otras tres personas en el ataque antisemita, se declaró culpable de cargos estatales y federales que enfrentaba por el tiroteo del 27 de abril de 2019 contra la sinagoga de Poway y el incendio de la mezquita Dar-ul-Arqam en Escondido, California, aproximadamente un mes antes del tiroteo.
Earnest se declaró culpable en septiembre pasado de una acusación federal de 113 cargos por delitos de odio y relacionados con las armas, entre otros.
Según documentos judiciales, después de varias semanas de planificación, Earnest llegó a la sinagoga Chabad de Poway, donde los miembros estaban congregados, y disparó un rifle AR-15 que estaba completamente cargado, alcanzando a cuatro personas.
Después de que Earnest vació el primer cargador, varios asistentes se lanzaron contra él obligándolo a huir. Poco después Earnest llamó a la policía y confesó que "acababa de disparar contra una sinagoga”.
Lori Gilbert-Kaye, de 60 años, murió en el ataque, mientras el rabino fundador de la sinagoga, Yisroel Goldstein; Noya Dahan, de 8 años, y su tío Almog Peretz, de 34 años, resultaron heridos.
Las autoridades encontraron una "carta abierta" firmada por Earnest en la que reconocía su odio a los judíos y prometía defender su "raza europea”.
La condena de este martes marca el capítulo final en el doble juicio que enfrentó Earnest y se suma al término de por vida que se le impuso en agosto pasado en una corte estatal.
"Todas las personas en este país deberían poder ejercer libremente su religión sin temor a ser atacadas”, dijo el fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, en un comunicado tras la sentencia de hoy.