Casi 100 niños han muerto por ataques rusos en Ucrania
“Sabemos que hay personas debajo de los escombros, ya hemos recuperado un cadáver”, señaló uno de los jefes de los servicios de emergencias ucranianos.
Cientos de civiles han muerto, entre ellos 97 niños, en los 20 días de ataques rusos en Ucrania, según Kiev.
"Los rusos ya han matado a 97 niños" bombardeando "escuelas, hospitales y casas", denunció Zelenski el martes ante los diputados canadienses.
Apenas hay momento para reponerse en la región ucraniana de Járkov, uno tras otro, los misiles siguen cayendo durante días; Rusia ha intensificado los bombardeos sobre la ciudad, que, aunque aguanta, paga un alto precio por ello.
“Sabemos que hay personas debajo de los escombros, ya hemos recuperado un cadáver”, señala uno de los jefes de los servicios de emergencias.
En otras regiones, las calles están vacías de gente, pero llenas de trincheras, mientras las estaciones se llenan de civiles que tratan de huir, porque las tropas rusas están cada vez más cerca.
La diplomacia trabaja sin descanso pero, de momento, sin mucho éxito.
Este miércoles, también fue atacada la ciudad ucraniana de Zaporiyia (sur), refugio para personas que huyen de Mariúpol y por ahora bastante protegida de los combates.
"Blancos civiles de Zaporiyia fueron bombardeados por primera vez", indicó en Telegram el gobernador regional, Olexandr Staruj.
El conflicto en Ucrania ya forzó a más de tres millones de personas a abandonar el país, la mitad de ellos niños.
Unicef: Cada segundo, un niño de Ucrania se convierte en refugiado
En los últimos 20 días, tras la invasión rusa de Ucrania, cerca de 1,4 millones de niños se han visto obligados a huir del país, unos 55 por minuto o "prácticamente un niño por segundo", dijo James Elder, portavoz de Unicef, en una rueda de prensa en Ginebra.
"Esta crisis, por su velocidad y su magnitud, no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial", dijo Elder.
El portavoz subrayó que los niños corren "el riesgo de verse separados de sus padres, sufrir violencias, ser explotados sexualmente o convertirse en víctima del tráfico" de personas.