Tico combate como soldado en Israel: “Las balas me comenzaron a rozar la cabeza”
Glen Chaves pelea contra terroristas y asegura que ya hizo las paces con la muerte. Conozca su impactante historia en este enlace.
La guerra en medio oriente entre Israel y grupos terroristas hizo que un costarricense decidiera enlistarse en el ejército israelí y convertirse en soldado.
Glen Chaves es un tico que hace seis años tomó la decisión más importante y delicada de su vida, convertirse en soldado.
Pero ¿qué llevó a un costarricense dejar un país sin ejército para pelear una guerra al otro lado del mundo?
Chaves, quien actualmente tiene 25 años, conversó con Teletica.com y relató su impactante historia de cómo, con apenas 19 años, decidió tomar un avión y llegar a Israel.
¿Dónde vivías en Costa Rica?
Yo viví en varios lugares, estuve en Río Claro, cerca de Golfito, luego nos fuimos a Puriscal, y casi siempre estuve entre Puriscal y Heredia.
¿Qué lo motivó a tomar una decisión tan drástica?
En cierta forma me vi un poco atascado con respecto a mi futuro, no veía opciones de qué podía hacer yo, yo he trabajado desde los 15 años, pero siempre tuve esa sensación de que quería llegar a hacer algo más.
En ese proceso comencé a recordar sueños que tenía de pequeño, en esas cosas, siempre me ha encantado la historia, la geopolítica y siempre quise ser soldado.
Me puse a pensar, pero en Costa Rica claramente no tenemos ejército, entonces dije, intento entrar a la policía, pero casualmente ahí me dijeron: usted no tiene lo que se necesita para ser policía.
Vine a Oriente Medio, de hecho, Israel no era mi primera opción, era la segunda, la primera era la Legión Extranjera de Francia. Pero al final llegué a Francia y encontré el avión a Israel y acá estoy.
¿Qué lo mantiene positivo?
Yo necesito un porqué que me sostenga día a día, tal vez Francia podía pagar mejor, pero al final de cuentas decidí y preferí luchar por un lugar que siento como un país también, un lugar donde me siento parte dé.
Eso me motiva, levantarme un día y caminar 30 kilómetros con un bolso de 50 kilos encima, ahí voy a recordar porqué estoy acá.
¿Por qué dejar un país sin guerra ni ejército para ingresar a un ambiente totalmente hostil?
En mi caso hay algo, yo como persona nunca he estado de acuerdo de una cosa, es que nosotros en Costa Rica, el no tener ejército nos hace distanciarnos un poco de lo que pasa en el mundo. Porque según nosotros no tenemos preocupaciones más allá, de repente somos ajenos a lo que pasa en el resto del mundo, la gente está bien y deja de ver por el prójimo.
Yo siempre me dije a mi mismo, no soy la persona más fuerte, pero soy lo suficientemente fuerte para poder proteger a alguien.
Simplemente por convicciones y creencias de que puedo aportar mi grano de arena para cuidar y proteger a alguien más. En Costa Rica vivimos en una burbuja. Los ticos nos aislamos algunas veces.
¿Su familia estuvo de acuerdo en que se enlistara en el ejército?
Tuve suerte de que mis padres me apoyaron, tal vez, al principio a regañadientes, pero siempre me apoyaron, pude hablar con ellos en momentos difíciles.
Igualmente ellos vinieron varias veces a Israel a las graduaciones o ceremonias del ejército, estuvieron conmigo y conocieron a mis compañeros.
Ya tengo 25 años, entré al ejército con 20 años, salí con 23 y regresé como reservista.
Parte del entremamiento de Glen Chaves
¿Cómo te enlistaste?
Bueno, en mi caso yo soy judío y hay una ley que dice que todos los judíos del mundo pueden volver a Israel, es lo que se llama la ley del retorno.
Todo judío en el mundo puede y tiene el derecho de volver a Israel.
Yo apliqué a esta ley con la embajada, después de un año de papeleo me permitieron venir y acá ya luego me dieron la nacionalidad y con eso pude entrar al ejército.
¿Qué tipo de entrenamiento recibió?
El entrenamiento básico son ocho meses, mi entrenamiento fue de un año y tres meses, lo puedo decir, yo soy de la unidad de Reconocimiento, mi batallón va al frente, actualmente mi posición es más en Cisjordania, pero sí he estado en el borde de la Franja de Gaza también.
¿Ha estado cerca de la muerte?
Si, hay una ciudad entre Judea y Samaria, en Cisjordania, es una ciudad como Gaza, pero en pequeño, y como dicen, entre más pequeño es más peligroso.
Tuve que entrar cinco veces a ese lugar, a llevar arrestos y todo. El lugar son callejones muy altos, es muy difícil.
Es un lugar peligroso donde las carreteras están minadas, el edificio es un edificio trampa, está diseñado para explotar y caer encima y que los escombros maten a los soldados.
La primera vez que entré estuvimos por 4 horas, escuchamos voces desde abajo pero no veíamos a nadie.
Comenzamos a recoger para irnos, yo quedo de último porque tenía que llevar la máquina con la que se abren las puertas, empiezo a bajar, era un cuarto piso.
Bajo las escaleras, llego a los callejones, detrás de mí hay cuatro soldados cubriéndome la retirada, tenía una pared atrás, en eso veo como dos manos saliendo de una esquina al otro lado del callejón, eran las 3 a. m., en eso veo que tiene en la mano como una AK-47, pero en el momento que pensé eso solo vi los destellos, las balas me comenzaron a pegar sobre la cabeza, en la pared.
Mis compañeros comienzan a disparar, los terroristas también, yo me encuentro en medio del fuego.
En mi cabeza yo dije, ¿qué me conviene más? acá es correr… comencé a correr por el callejón, era de película, yo iba corriendo, había disparos y explosiones por todo lado.
Era un callejón de 100 metros, fueron los 100 metros más largos de mi vida.
Salté sobre el vehículo blindado, cerré la puerta, me senté, me arrecosté para procesar lo que había pasado, me revisé, estaba con vida.
El tiempo de meditación no me dio mucho tiempo, de inmediato comenzamos a escuchar más metralletas a la altura del oído.
Entrevista completa Glen Chaves
¿Estás dispuesto a morir?
Yo siento que es necesario, no solo por temas militares, sino para la evolución de cada ser humano en este mundo, hacer las paces con la muerte en algún momento, porque somos seres humanos, somo finitos, vamos a morir tarde o temprano, el mayor problema que tenemos es que vamos a vivir para siempre y no es así.
Moriré a los 25 años, moriré a los 70 años, moriré cuando Dios crea que es mi momento. Si todavía sigo vivo, entiendo que él ha decidido que no es mi momento, yo sigo haciendo lo que creo que es correcto.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como una persona que intentó ser mejor cada día, a mí me basta con eso.
¿Dónde estabas el 7 de octubre del 2023?
El 7 de octubre me agarró un par de meses después de mi salida activa del ejército, ya que yo terminé el servicio en agosto.
Estaba trabajando en la mañana, me acuerdo porque estaba tomando mi café, comencé a ver noticias, fotos y videos de cosas que solo había visto en Ucrania, comenzó a ver que está pasando en Israel.
Es difícil explicar la magnitud de lo que fue el 7 de octubre en Israel, la gente no sabía qué estaba pasando, no sabíamos qué tan grande era el ataque.
De repente las noticias comienzan a salir más de 100 muertos, recuerdo que la última vez que vi las noticias ya estábamos en 1000 muertos y dejé de ver.
En el momento en que entendimos que algo estaba mal, todo el país fue a enlistarse directamente.
En horas la gente llegó a las bases, recibimos equipamiento, armas e instrucciones de cómo proceder.
¿Ha estado en varios frentes?
Si, mi caso es más la zona de Cisjordania, pero hay que entender algo que la gente no comprende que pasó aquel 7 de octubre, al ver lo que se está llevando a cabo en Gaza, se activaron muchos grupos de células terroristas en Cisjordania y todo Israel. Al ver lo que estaba pasando se empezaron a motivar.
Nos enviaron a nosotros a Cisjordania para evitar que se hiciera un problema más grande. Había que mantenerlos a raya si no el país se pudo haber caído completamente, fue un momento en el que Israel temió.
Al principio de la guerra nuestra mayoría de fuerzas estaban en el norte, ¿por qué? Porque se sabía que, si Hamás entró aquí, era el mejor momento para Hezbolá hiciera lo mismo al norte.
Si Hezbolá entraba por el norte, puede que la conversación ahora fuese totalmente distinta. De repente se te abren dos frentes, sin contar Cisjordania, donde no sabes lo que está pasando, soldados cayendo por todos lados, gente desaparecida, en ese ser contexto ser invadidos por estas dos organizaciones sería complicado, son dos frentes de batalla donde no sabían qué estaba pasando.
¿Conoce más ticos que estén en el ejército?
Si claro, conocí algunos que ya terminaron su servicio militar, justo hay uno, no recuerdo su nombre, pero le mando un saludo, él fue herido en Gaza hace un mes, desde acá le deseo una pronta recuperación.
¿Qué mensaje final les daría a las personas que lo van a ver o leer?
Realmente la experiencia de pasar una guerra es difícil, no se puede explicar con palabras, cada persona es distinta, cada quien lo maneja de manera distinta, pero no se parece a las películas, no se parece a lo que se vea en video o documental, es un mundo completamente distinto, que realmente es algo muy aterrador.
Les quiero recordar algo a los ticos, a nosotros nos llegan las noticias, pero no nos llegan todas las noticias, es un problema, pero así eso, igualmente tenemos la bendiciones de vivir en la edad tecnológica donde es más fácil acceder a la información.
Yo les recomiendo que, si no está seguro de algo, Google es gratis, puede buscar significados de palabras, conceptos, incluso esta guerra que en realidad no empezó el 7 de octubre, viene de años atrás, no basta escuchar solo lo que una persona dice para decir que ya entiendo el conflicto entero.
Este es un mundo de grises, no hay blanco o negro, ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos, siempre hay contrastes, siempre es bueno mantenerse en la actitud de que, si uno no entiende algo, al menos debemos ser neutrales entonces.
Las palabras, lo que uno dice, la desinformación viaja a niveles muy rápidos y tristemente en el día de hoy no todos verifican sus fuentes, escuchan algo y creen que ya es realidad, yo invito a la gente a hacer trabajos de investigación, preguntar es la única forma de saber, para mí eso sería lo más importante.