Presidente de Recope: “No hemos influido, absolutamente en nada, en precio de combustibles”
En medio de precios e incrementos históricos, el jerarca defiende que desaparecer la institución no ayudaría en nada, aunque acepta que la negativa imagen que arrastra Recope está justificada.
En medio de precios y ajustes históricos, el presidente ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Alejandro Muñoz, defiende que no es la institución la que está detrás de esos aumentos y que sus costos de operación no han influido, en nada, en el precio que los costarricenses pagan por los combustibles.
Muñoz asegura que entiende las críticas hacia la institución debido a las "gollerías y abusos" del pasado, situaciones que afirma se han erradicado pero que permanecen en el imaginario de las personas.
También evalúa como positivas las medidas presentadas por el Gobierno para tratar de paliar el impacto que el conflicto armado entre Rusia y Ucrania está teniendo en los mercados internacionales, aunque asegura tendrán un impacto mínimo y temporal en el bolsillo de los consumidores.
Esta es la entrevista completa:
¿Qué le parecen las propuestas del Gobierno para mitigar el alza en el precio de los combustibles?
Tengo que decir primero que aunque estas medidas puedan traer repercusiones, sobre todo el eliminar temporalmente el 80% del rédito de inversión (de Recope). Este sería el de mayor afectación para la empresa porque afecta directamente los proyectos que están hoy en proceso de ejecución y afecta también aquellos proyectos de inversión en los que se requieren recursos para este año, porque ese 80% representa más o menos el 90% de los gastos de inversión de este 2022.
Entonces sí es una medida fuerte, pero como es una medida temporal (3 meses) Recope puede hacer el esfuerzo de soportarla porque no sería una sacrificio más allá de limitar algunos esfuerzos, pero si se extendiera más allá de ese tiempo ahí sí tendríamos algunas afectaciones. Con lo de la factura ya hicimos algunas observaciones, pero en principio estamos de acuerdo, no es una afectación grande el hecho de que se calcule con el precio final, lo demás no tendría gran impacto en la institución.
¿Cuáles son esas inversiones y a cuánto equivale ese 80%?
En tres meses la reducción de los recursos andaría por el orden de los ₡12.714 millones, cuando el límite de gasto son ₡14 mil millones por regla fiscal, estamos hablando de una doble afectación. Si fueran solo proyectos no ejecutados sería más fácil, pero hay algunos que están en proceso entonces eso afecta contratos vigentes. Para mencionar algunos importantes está el sistema de filtración de Moín que tenía tiempo de estarse planificando y había que hacer ya, la reubicación de tuberías del poliducto de la ruta 10, por la ampliación de la ruta y por los robos de combustibles, pero en este punto ya había una planificación de cambios de cientos de kilómetros de poliductos, entonces es una actividad continúa que se verán afectadas.
De la parte que atañe a Recope de esas propuestas, ¿cuánto sería el monto que se trasladaría al costo de los combustibles?
Estamos hablando de, en promedio, ₡15,92 por litro. No es un impacto muy grande.
Hay también una solicitud para impulsar el proyecto que elimina el aporte que la institución hace al fondo de ahorro y garantía de sus trabajadores. ¿Ahí también están de acuerdo?
Ese fondo se nutre principalmente del aporte de los trabajadores y de ese aporte de la institución, no es que se reparta a los trabajadores, eso va al fondo. Qué hace el fondo con eso no lo sabemos, porque el fondo es una entidad privada, la junta directiva de Recope no tiene acceso, ya le preguntamos a la Contraloría y no podemos auditar ni tenemos acceso a saber cómo se gasta o en qué se usan esos fondos, sabemos que entran, pero no qué se hacen con ellos.
Es un fondo que existe desde los años 80 pero que hay registros desde 1999; de esa fecha a 2021 se han trasladado más o menos ₡63 mil millones. Si el fondo en este momento, con todo esto que se ha trasladado, no es autosuficiente, entonces hay una dependencia insostenible para con Recope y esto no puede ser porque son fondos públicos que se trasladan a costo cero a un fondo privado, y sin claridad. Entonces es una condición ética cuestionable, aunque no representa gran cosa en el impacto de la tarifa, pero sí al costo de operación de Recope.
Pero ese costo sí se traduce a la tarifa.
Sí, pero si se eliminara no va a pesar tanto, la gente no va a sentir que gracias a esa eliminación de ese fondo los precios de los combustibles bajaron, es imperceptible, son céntimos, pero sí es importante desde la perspectiva operativa, ₡2 mil millones son importantes.
¿Qué responsabilidad tiene Recope, hoy, en el precio de los combustibles?
El precio depende de tres variables fundamentales que no dependen de nosotros. En mi administración no hemos influido en absolutamente, por estudios ordinarios de precio, en una afectación a los precios de los combustibles; es decir, Recope no ha incrementado en absolutamente nada el costo de operación de la empresa, más bien tuvimos una disminución de ₡8 mil millones en 2021 en esos costos.
Si no influye en el precio de los combustibles, ¿por qué entonces las soluciones sí pasan por Recope?
Porque lo más fácil es afectar a Recope con las medidas y no rebajar los impuestos, porque el impacto directo e inmediato para el consumidor sería bajar los impuestos, esa la opción más rápida, pero bueno, aquí no se ha querido hacer o no se ha valorado porque tenemos una situación fiscal complicada y hay que resolverla, ahora se estaba resolviendo, pero viene esta guerra y desbarata todo el naipe. Entonces pedirle hoy al Ministerio de Hacienda que haya un rebajo, congelamiento o eliminación de impuestos casi que sería imposible, y en el Congreso tendría que reflexionar si esta medida la puede asumir el gobierno que venga, porque puede que la pandemia arrecie y tengamos otras olas, entonces otra vez se nos complica el ambiente. Las medidas planteadas no son tan importantes en materia de impacto y tampoco son las más fáciles, no entrarían a regir de inmediato como el crédito fiscal y que no son sostenibles en el largo plazo.
Si no existiera Recope, como muchos piden, ¿sería hoy más barato el precio de los combustible?
No y esto lo dice el estudio del ICAP (Instituto Centroamericano de la Administración Pública). El estudio es claro que en cuatro escenarios evaluados los más ventajosos son el escenario actual y el segundo, que es convertir a Recope en una empresa de capital mixto, es algo probado en otros países de América Latina como Colombia, donde hay un sistema de empresa mixta donde empresas y personas pueden invertir en acciones de la empresa, ser socios y obtener beneficios a cambio de capital fresco, esa es una forma que podríamos tener con Recope y yo estoy positivo en que esto también cambiaría la percepción de la gente con respecto a esta empresa.
¿Si no influyen negativamente tampoco pueden hacer nada para influir positivamente en ese costo final?
Durante toda esta administración Recope entró en un proceso de transformación y hemos logrado una reestructuración del 70% de la empresa que logró, solo en 2021, un ahorro de más de ₡8 mil millones en eficiencias. Quiere decir que sí hay efectos positivos, se eliminó el desarraigo de algunas personas sin una base legal clara, redujo el tiempo extraordinario, eliminó procesos, cuellos de botella, eliminó tramitología y todo eso produjo un millonario ahorro.
Eso quiere decir que como empresa no hemos afectado el precio de los combustibles por la vía del reajuste de los gastos de operación, muy por el contrario, los hemos bajado. También tuvimos una negociación de la convención colctiva muy exitosa en la que también se bajó el costo de esa convención, había cosas que no tenían que estar como la anualidad que estaba metida ahí, solo eso era el 62% del costo de la convención; entonces claro, había mucha crítica, ahora se aplica la 9635 (Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas) y se paga nominal.
Entonces ya el peso de la convención realmente es muy poco, en la administración anterior la convención costaba ₡70 mil millones los cuatro años, ahora, eliminando esa anualidad y todavía con el fondo de ahorro, le cuesta a Recope un poquito más de ₡7 mil millones al año.
¿Usted reconoce que Recope sí era una institución abusiva e ineficiente entonces?
Es correcto, en el pasado.
¿Es ese pasado el responsable de esa mala imagen que hoy tiene como institución?
Hasta donde yo entiendo en la historia de Recope esto no es nuevo, Recope tiene casi 60 años de existir y en toda época… Tiene muchas décadas de estar arrastrando este lastre, de una mala imagen, de una empresa llena de gollerías y de beneficios, y efectivamente los tuvo en el pasado.
¿Justificada esa imagen?
Justificada, sí. Siempre fue la caja chica y por eso es muy fácil decir podemos prescindir de Recope. Pero sí hay que rescatar algo y es que con esta crisis actual los precios que consigue Recope por su estrategia de compra en el mercado internacional es mejor que en el resto de los países vecinos o en el área centroamericana y el Caribe.
Recope es una empresa que tiene una base legal sobre la cual hay una estrategia de distribución y venta de combustibles que le permite tener el mismo precio en todo el país, eso nos diferencia de nuestros vecinos, y nos permite vender al costo, por fórmula no tenemos una utilidad, eso nos permite desarrollar una estructura que no existe en el resto de países, un poliducto de 533 kilómetros que evita que anden cisternas en todo el país distribuyendo combustibles, va de costa a costa, eso nos reduce el costo de distribución y las distancias para las estaciones de servicio son menores.
Todo esto genera beneficios, es una empresa billonaria, el negocio de los combustibles es millonario, por eso me imagino que siempre ha habido interés por parte de grupos financieros por apoderarse de Recope y de este negocio, pero esa eventualidad no garantizaría el servicio que prestamos nosotros, porque en estas economías pequeñas no cabe una competencia grande, caben una o dos compañías y es muy fácil que dos se pongan de acuerdo para la distribución y los precios, y un monopolio privado tiene objetivos muy distintos a uno público, esas son ventajas de Recope.
El problema es que en el pasado se dieron demasiadas concesiones al sindicato y esto le fue costando cada vez más al país, todo esto se ha eliminado, pero en el imaginario la gente sigue repitiendo, quizá porque algunos medios y algunos políticos lo siguen repitiendo también, cosas que ya no existen. Todavía se hablan de cosas rarísimas como el bono por llegar temprano, yo no sé hace cuántos años se eliminó eso.
El asunto es que estuvo, por eso es difícil culpar a las personas por tener esa imagen.
Claro, pero se explica. Nosotros explicamos a la prensa, sobre todo en mi administración hemos sido totalmente transparentes y todo se publica, toda la reestructuración, cualquier compra, hemos hecho un gran esfuerzo por comunicarle a la prensa y los diputados todo, pero a la hora de hablar y publicar no dicen todo lo que hacemos, no sé si por línea editorial, si por estrategia o porque no les gusta hablar bien de Recope. Voy a poner un ejemplo, cuando estuvimos preparador para distribuir la mezcla de etanol con gasolina, que solo era un 8% de etanol, no era nada, básicamente una oxigenación, pero eso significaba quitarle a la factura petrolera $176 millones al año y eso hubiera quedado en manos de pequeños y medianos productores de caña de azúcar y no se quiso hacer.
Pero ustedes anunciaron que el proyecto se congelaba.
Claro, porque nos lo pidió el entonces ministro Carlos Manuel Rodríguez por un tiempo, yo le dije que los combustibles se compran una vez al año.
Pero eso fue en el 2019.
Diay pero nunca se firmó el decreto. Ya no hubo voluntad.
Hablando de la estrategia de compra: El diputado Jonathan Prendas y su partido (Nueva República) han defendido que Recope debería comprar por adelantado para así aprovecharse de mejores precios en el mercado internacional. ¿Qué opina de eso?
Yo no sé si usted siguió el intercambio que tuvimos en Twitter. Yo me imagino que él no es el que maneja el tema, alguien le metió en la cabeza que es una muy buena estrategia y puede ser que lo sea si tuviéramos una metodología distinta. Realmente él se refiere a un proyecto de ley pasajero mientras estuvo la crisis en la pandemia, pero en el momento en que se declaró la pandemia en el país estábamos en una situación que no nos permitía aprovecharnos de la situación, porque ya los combustibles habían sido adquiridos, estábamos con las bases llenas, con las terminales al tope, se desplomó la demanda entonces cómo íbamos a aprovechar esa situación, aparte de que se había fijado un precio para apoyar al Bono Proteger.
Pero con ese tema habría que cambiar hasta la legislación, porque imagínese que el presidente ejecutivo de Recope esté habilitado para hacer eso, es un casino: yo voy al mercado internacional y compro a un año plazo a $70 el barril y el barril no llega a ese precio o se desploma, ¿qué pasa? Yo debo tener la seguridad jurídica para jugar en ese casino porque sino voy a dar a la cárcel, ¿Qué razón le voy a dar los costarricenses? ‘Disculpe, perdimos $20 millones apostando a que el barril iba a estar a ese precio y no estuvo, entonces ahora ustedes lo van a tener que pagar por la vía de la tarifa'. Tendrían que cambiar muchas cosas en la empresa para poder hacer esto, yo creo que es una situación que tal vez no hay que descartarla pero no estamos en las condiciones actualmente para hacer eso.
¿Cuál es la proyección para los venideros ajustes?
El estudio que acabamos de presentar va a afectar los precios para abril, el próximo estudio dará los precios para mayo, entonces probablemente hoy están bajando los precios pero vamos a percibir esa disminución, si es consistente, hasta en mayo. Entonces si en mayo los precios suben vamos a tener una rebaja y luego en junio una alza aunque los precios suban, entonces ese desface nos mete en un problema y claro, eso es parte de la crítica del pública, pero eso no tiene que ver con Recope, tiene que ver con la metodología de Aresep.
¿Hay un escenario donde no sea el consumidor el afectado?
Estamos en un escenario donde todos estamos perdiendo, que nadie controla, ni los países poderosos. Es un escenario que puso al mundo de cabeza, que puede desatar un conflicto mucho mayor y lo que debemos hacer es tomar medidas está bien económicas, pero no es que va a levantarse o crecer en un escenario como este, cualquier medida es paliativa, para no afectar tanto el bolsillo de los costarricenses y que las actividades más o menos caminen, pero jamás esperar con medidas paliativas que la economía se reactive, eso no va a suceder.