Caribe Sur pide más inversión en infraestructura y seguridad para consolidarse como destino turístico
La época de agosto a octubre es la más recomendada para visitar la región y este año se suma el eclipse solar que se podrá observar en los primeros días de octubre.
La zona del Caribe Sur es uno de los principales polos de atracción turística en el país. A diferencias de otras zonas, no hay un desarrollo muy grande, aunque sí hay un crecimiento.
La época de agosto a octubre es la más recomendada para visitar la región y este año se suma el eclipse solar que se podrá observar en los primeros días de octubre.
Sobre la realidad que vive el turismo en lugares como Cahuita, Puerto Viejo y Manzanillo, Teletica.com conversó con Roger Sans Feliu, presidente de la Cámara de Turismo y Comercio del Caribe Sur, quien tocó temas como una visitación por momentos por debajo de lo esperado, crecimiento de opciones de hospedaje y los elevados precios que se encuentran locales y extranjeros por igual.
¿Cómo ha variado la afluencia de turistas en la zona del Atlántico Sur en las últimas semanas, comparando los datos de la pre y postpandemia?
La afluencia de turistas en el Caribe Sur en las últimas semanas ha sido variable y se ha visto fuertemente influenciada por eventos relacionados con el Mes del Afrodescendiente y de la Persona Negra, que se celebra a nivel nacional. En particular, la décima edición del Wolaba Parade y el III Caribbean Fashion Week atrajeron a miles de personas a Puerto Viejo y sus alrededores. Sin embargo, al finalizar el mes de celebraciones centradas en las raíces afrocaribeñas, observamos una notable disminución en el número de visitantes, tanto de turistas nacionales, como extranjeros.
Comparando los niveles de ocupación antes y después de la pandemia, podemos notar que, en términos generales, la ocupación ha sido menor. Uno de los factores a destacar es que la oferta de alojamiento ha aumentado significativamente después de la pandemia, con la apertura de nuevos hoteles y un auge en las casas de alquiler vacacional. Esto ha creado una mayor competencia, ya que hay más camas disponibles en la región, pero la demanda ha sido similar.
Es importante destacar que después de la pandemia y el levantamiento de las restricciones, experimentamos una de las temporadas de visitantes más largas y exitosas en la historia del Caribe Sur. Esto también ha impulsado la proliferación de nuevos lugares de alojamiento. En resumen, nos encontramos en un momento de crecimiento en el Caribe Sur como un destacado destino turístico a nivel internacional.
El eclipse se acerca. ¿Cómo se están preparando y qué expectativas tienen en cuanto a la cantidad de visitantes?
La magnitud del fenómeno del eclipse a lo largo de la costa atlántica de Costa Rica, desde Tortuguero hasta Manzanillo, pasando por Cahuita y Puerto Viejo, es impresionante. En este momento, prácticamente todos los hoteles, hostales, cabinas y casas de alquiler están al máximo de su capacidad, y aún hay muchas personas interesadas en presenciar este fenómeno astronómico que buscan alojamiento. Lamentablemente, todavía no contamos con suficiente oferta hotelera para acomodar a todos los visitantes, pero el Caribe Sur continúa creciendo para ofrecer un servicio turístico de alta calidad de forma continua a quienes desean explorar los atractivos naturales y culturales de la zona.
¿Cómo ha afectado el aumento de la oferta de hoteles, casas de alquiler y negocios en la región?
El aumento en la oferta de hoteles, casas de alquiler y, en consecuencia, de negocios como restaurantes y servicios relacionados con el turismo, como tour operadores y alquiler de bicicletas, ha colocado a la región en el radar de una amplia gama de mercados turísticos, tanto a nivel nacional como internacional. El Caribe Sur ofrece una diversidad de atracciones que muy pocos destinos pueden igualar: desde vacaciones en familia y sol y playa hasta reservas naturales, flora y fauna autóctona, una mezcla cultural única, una rica gastronomía y actividades de aventura.
El esfuerzo realizado por organizaciones como la Cámara de Turismo y Comercio del Caribe Sur durante años para posicionar la zona como un destino integral en el país ha contribuido a esta competencia creciente en la oferta hotelera y de casas de alquiler. Esto ha impulsado el progreso, la generación de empleo y el bienestar en nuestra comunidad, aunque también presenta desafíos.
El país en general es considerado caro, especialmente en zonas turísticas. ¿Cómo les afecta esto en el Caribe Sur?
Uno de nuestros mayores desafíos como destino, que ya compite a nivel latinoamericano, es el encarecimiento del producto turístico. Este encarecimiento se debe a factores ajenos a la voluntad de los empresarios turísticos, ya que los precios de la cadena de producción, distribución y servicios básicos siguen una tendencia alcista sin una regulación efectiva por parte de las autoridades competentes. Como resultado, muchos posibles visitantes extranjeros optan por destinos más asequibles como Colombia o México, uno con una política de apertura al turismo muy fuerte y el otro como un gigante consolidado en la industria turística con décadas de experiencia.
¿Qué mejoras se pueden implementar en la zona para convertirla en un destino aún mejor?
Las mejoras que hemos estado solicitando desde organizaciones empresariales como la Cámara de Turismo y Comercio del Caribe Sur, que representa a unas 80 empresas turísticas y de servicios en la región caribeña, son realistas y pragmáticas. La principal razón detrás de la demora en el posicionamiento del Caribe Sur como un destino turístico de primer nivel se debe a la inversión desigual en desarrollo y proyectos turísticos en comparación con otros destinos nacionales.
Una inversión sólida y enfocada en el desarrollo de infraestructuras, seguridad y capacitación en nuestras comunidades es esencial para el progreso de la región. Esto conlleva a la creación de empresas y empleos, así como al bienestar de nuestros habitantes. La sostenibilidad siempre debe estar en el centro de este desarrollo, ya que el Caribe Sur aspira a ser un destino verde. Con una comunidad desarrollada y sostenible, el Caribe Sur podría enfrentar los retos de manera efectiva y competir con otros destinos turísticos de América Latina.