La fiebre del oro destruye los bosques amazónicos peruanos
El documental estadounidense "Oro Amazónico" muestra la contradicción que envuelve a Madre Naturaleza
Lima, 18 ago (EFE).- Lo que fue sinónimo de vida y verdor en la región amazónica de Madre de Dios, en el sudeste de Perú, se tiñe hoy de desolación, con miles de árboles caídos y ríos contaminados por la minería ilegal aurífera, según denuncia el documental "Oro Amazónico", estrenado en el Festival de Cine de Lima.
La fiebre del oro, por la que unos 30.000 hombres se adentran en la espesura del bosque para sustraer de sus ríos el cotizado metal, es responsable de la deforestación, la contaminación del ambiente con mercurio y hasta de una serie de delitos que incluyen la trata de personas y la prostitución, según alerta el filme.
El documental estadounidense "Oro Amazónico" muestra la contradicción que envuelve a Madre de Dios, una de las regiones con mayor biodiversidad del país y que a su vez viene siendo destruida por la ambición aurífera.
Sarah du Pont, una de las productoras del filme, dijo a Efe que su equipo grabó 26 horas para este documental que quiere mostrar en solo 53 minutos cómo se ha ido destruyendo una de las áreas "más prístinas y remotas" de la Amazonía, donde incluso habitan indígenas no contactados.
"El panorama lucía apocalíptico, parecía un paraje de la luna, completamente devastado. Sin árboles, había grandes huecos, mercurio. Tenía miedo hasta de tocar las rocas porque había demasiado mercurio en el sistema", relató Du Pont.
La productora indicó que internarse en la selva para las grabaciones en 2010 no fue una tarea sencilla y que hubo gran hostilidad por parte de algunos pobladores de la zona.
"Sentimos momentos de peligro real cuando estuvimos en la localidad de Huepetue y sabíamos que no nos querían ahí. Podíamos sentir la tensión de la gente a nuestro alrededor. Nos tuvieron que escoltar para salir de ese lugar", rememoró.
En el documental, los estadounidenses Ron Haviv y Donovan Webster, dos corresponsales de guerra, se embarcan en un viaje clandestino junto al biólogo peruano Enrique Ortiz para recorrer parajes que alguna vez fueron territorios vírgenes en Madre de Dios.
El paisaje que encuentran estos personajes está invadido por maquinarias pesadas que sustraen el oro de los ríos y que, para separarlo de otros metales, vierten mercurio en sus caudales.
"Una de las razones para elegir a corresponsales de guerra fue porque ellos están acostumbrados a estar en situaciones difíciles y sabíamos que íbamos hacia una. También era una metáfora de la guerra, relacionando la guerra que ellos están acostumbrados a cubrir y la guerra del ambiente y de nosotros mismos", expresó la productora.
Du Pont resaltó que "el mercurio envenena con aproximadamente 1.000 toneladas al año el área de Madre de Dios", lo que tiene graves consecuencias en la salud de los seres humanos y en el medio ambiente.
Según el documental, el 98 % del oro en Perú proviene de la minería ilegal, mientras que según datos del Ministerio de Energía y Minas, la producción de oro en Madre de Dios representó en los primeros cinco meses de este año el 17 % del total del país.
La deforestación en Perú llega a las 150.000 hectáreas anuales de bosques debido a diversas causas como incendios, ganadería y tala ilegal, según cifras oficiales.
En medio de este panorama adverso, el biólogo Enrique Ortiz mantiene la esperanza de que serán los propios pobladores de la zona los que terminarán con la minería ilegal.
"Cuando la gente de Madre de Dios se dé cuenta de que se están envenenando, van a comenzar a luchar contra la corrupción y las mafias", remarcó Ortiz en unas declaraciones hechas a la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental.
Du Pont indicó, por su parte, que las fundaciones Amazon Aid y Americas Business Council idearon este proyecto para "crear consciencia sobre un tema serio y crear cambios para mitigar el problema".
"Oro Amazónico" es narrado en su versión en español por el actor cubano-estadounidense Andy García, mientras que es relatado en inglés por la ganadora del Óscar Sissy Spacek.