Por Josué Sánchez |5 de marzo de 2016, 14:22 PM

Díner en Blanc es el nombre de la actividad que este sábado reunió a cerca de 600 personas, rigurosamente vestidas de blanco, en uno de los pocos lugares "presentables" de la capital: el Jardín de la Paz, frente al Edificio Metálico, ubicado entre los parques España y Morazán.

Se trata de un movimiento internacional que nació hace 25 años por iniciativa del francés Francois Pasquier en el parque Bois de Boulogne de París.

Un elemento característico es el factor sorpresa: los invitados son enterados del sitio de reunión pocos minutos antes de su hora de inicio. Esto ocurrió en la segunda edición que se realiza en nuestro país; la primera fue el año pasado en Hacienda Espinal, que colinda con la ruta 27.

El hecho de llevar a los invitados en buses busca que la gente no congestione ni contamine las calles con sus carros. En este caso, las estrechas y sucias calles capitalinas, donde merodean indigentes.

Allí, en el Jardín de Paz,  había mesas dispuestas dentro y fuera del parque con manteles blancos; los invitados llegaron al lugar con sus comidas y bebidas (solo se permite agua, champán o vino).

Una característica de la actividad es que se realizan concursos para premiar a la pareja mejor vestida o la mesa mejor decorada.

Y así transcurren las horas entre risas, comidas bien elaboradas, bebidas y muchos selfies, tal y como circulan en las redes sociales de muchos de los invitados.

Tal y como ocurre en más de 40 ciudades en el mundo, al término de la actividad los comensales deberán dejar el sitio tan prístino como lo encontraron. 

Porque, al final, -según indican los organizadores en una de las ciudades- "una de las cosas que busca el encuentro es regresar a lo básico, a lo realmente importante, que es convivir, compartir y apreciar el entorno”.