Rodrigo Garro es el último luthier de San José centro

Un luthier​ es una persona que construye, restaura, repara y ajusta instrumentos de cuerda. La palabra francesa lutherie, usada en una gran variedad de idiomas, hace referencia al arte de construir instrumentos de cuerda.

En San José centro, solo queda un costarricense que crea instrumentos de cuerda, se trata de Rodrigo Garro, de 69 años. A pesar de que hay otros lugares que trabajan en la reparación de instrumentos, solo él los puede construir de cero y personalizarlos al gusto de cada cliente.

Desde los 14 años, empezó a aprender de la mano de su tío, Ricardo Mora, considerado como uno de los mejores compositores de Costa Rica.

“Pues en aquella época, uno carajillo, la situación económica era dura y fuerte. Y me quedó la opción de ser luthier, que me ayudó bastante. Y en mi familia ya hacían guitarras, mis tíos Ricardo Mora y don Manuel Mora, que son famosos aquí en el país, ellos me enseñaron. Entonces comencé a aprender con ellos”, señaló Garro.

​En promedio, dura alrededor de una semana elaborando un solo instrumento y, entre las creaciones que elabora este artista de 69 años, hay violines, charangos, cuatros y triples colombianos, así como ukeleles, guitarras clásicas y electroacústicas.

La madera se escoge dependiendo de la calidad que busque cada uno de sus clientes.

“Lo más cómodo se hace todo de cedro, con el puente de Cristóbal, y cuerdas de nylon. Y hay otras maderas más finas como el Cocobolo, Caoba y Bálsamo. Y el Palisandro que hay que mandar a traerla de la India o Camerún”, indicó el luthier.

Una guitarra de Palisandro puede llegar a costar hasta ₡1 millón, pero también hay opciones más económicas que rondan los ₡150 mil.

Confesó que lo que más le da “pereza” es la parte del pulimento y lijado de la guitarra; asimismo, señala que lo que más disfruta es ponerle las cuerdas para finalmente escuchar cómo suena el instrumento.

“Trato de hacer lo mejor que puedo con la guitarra y lo que más me gusta es cuando ya la termino y puedo escucharla, porque la guitarra que se fabrica aquí tiene buena resonancia”, agregó.

​Durante los últimos más de 50 años que lleva perfeccionando este oficio, se ha cortado un sinfín de veces, hasta se ha “llevado algunos dedos” y él mismo se los ha curado.

¿Cree que se está perdiendo el oficio de luthier?

“Ahorita, lo que ha perdido la calidad es el instrumento. Y todo por las guitarras provenientes de China, que son de mala calidad y no sirven, pero la gente a veces las prefiere por su precio. Pero el que sabe de guitarras, viene a buscar a un luthier. Busca un taller bueno como este”, dijo.

A pesar de que ama su trabajo, Garro reconoce que su oficio no carece de dificultades, ya que a veces hay trabajo, como en enero, cuando es la temporada más alta, pero también hay otras épocas donde el negocio se “para”. 

Si usted desea contactar al luthier, puede llamarlo al 7292-5552 o visitarlo en su taller en Calle 2 Ave. 10 y 12, San José.