Claves para prevenir las manchas en el rostro
La melanina, el pigmento que otorga color a la piel, juega un papel fundamental en este proceso.
Redacción: Miguel Fallas
La exposición solar, cambios hormonales, genética y el paso del tiempo son algunos de los factores que modelan el aspecto de la piel, dejando a menudo su huella en forma de manchas. Estas alteraciones en la pigmentación, aunque a veces consideradas un simple defecto estético, esconden una compleja interacción de factores biológicos y ambientales.
En la entrevista que aparece en el video adjunto, el doctor Víctor Burgos, médico general con énfasis en medicina estética y antienvejecimiento, habla sobre los tipos de manchas en el rostro y su prevención.
La melanina, el pigmento que otorga color a la piel, juega un papel fundamental en este proceso. Cuando la producción de melanina se desregula, ya sea por un aumento o una disminución, aparecen las manchas.
La exposición a los rayos ultravioleta del sol es, sin duda, el principal desencadenante de estas alteraciones. Los rayos UV estimulan la producción de melanina, lo que a largo plazo puede dar lugar a la formación de lentigos solares, esas manchas marrones que suelen aparecer en zonas expuestas al sol como el rostro y las manos.
Pero las manchas no solo son consecuencia del envejecimiento y la exposición solar. Cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o al utilizar ciertos medicamentos, pueden desencadenar el melasma, una condición que se caracteriza por la aparición de manchas marrones en la cara.
Asimismo, procesos inflamatorios, como los que se producen tras una lesión o una infección, pueden dejar hiperpigmentación como secuela. Existen diversos tipos de manchas, entre los que destacan los lentigos solares, el melasma y la hiperpigmentación postinflamatoria.
La genética también juega un papel importante. Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar manchas con mayor facilidad. Además, el fototipo de piel, es decir, la capacidad de la piel para broncearse o quemarse, influye en la susceptibilidad a las manchas.
Afortunadamente, la medicina estética ha desarrollado numerosos tratamientos para combatir las manchas. Los láseres, por ejemplo, son una herramienta eficaz para eliminar las células productoras de melanina. Los peelings químicos, la microdermoabrasión y la crioterapia son otras opciones terapéuticas que pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel.
Sin embargo, es importante recordar que la prevención es la mejor estrategia. Utilizar protector solar diariamente, evitar la exposición solar prolongada, especialmente en las horas centrales del día, y llevar a cabo una rutina de cuidado de la piel adecuada son medidas fundamentales para prevenir la aparición de nuevas manchas y mantener una piel saludable.
Para más información puede contactar al doctor Víctor Burgos, médico general con énfasis en medicina estética y antienvejecimiento, al teléfono 2222-6666, al WhatsApp al 8728-0596, o a través de las redes sociales: Belleza Brava CR.
