Una recaptura que no cambiará nada
Mientras escribo estas líneas, veo en las cadenas internacionales que casi todos los analistas y comentaristas felicitan al presidente mexicano Peña Nieto por la recaptura de un Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Mientras escribo estas líneas, veo en las cadenas internacionales que casi todos los analistas y comentaristas felicitan al presidente mexicano Peña Nieto por la recaptura de un Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras 181 días de haberse fugado por segunda vez de una prisión en ese país. La verdad, no entiendo tantas algarabía: la captura Guzmán es una acción que no cambiará la forma en cómo actúa el narcotráfico. De hecho, desde hace mucho que este delincuente dejó de ser el líder del cartel de Sinaloa para convertirse en un fugitivo.
Hace 30 años el negocio de las drogas era manejado por grandes organizaciones comandadas por pocos capos. Eran los tiempos de Caro Quintero, Amado Carrillo, Pablo Escobar o los hermanos Rodríguez Orejuela. Hoy las cosas son distintas. Los famosos narcotraficantes están muertos o han sido detenidos y quienes, por alguna razón, logran escapar, como por ejemplo el Chapo, se preocupan más por esconderse que por volver a liderar los negocios. Él ya había estado en prisión y el mercado de la droga no lo “resintió”.
Los grupos narcos se han atomizado, de tal forma de que un gran cartel descabezado aparecieron cinco, seis, siete o diez grupos pequeños. En el pasado la misma DEA lo ha reconocido y por eso, precisamente, resulta más difícil combatir el trasiego. Ya no se pueden enfocar todos los esfuerzos en un par de objetivos, sino que las autoridades deben de enfrentar múltiples amenazas.
Algo similar ocurre con el terrorismo. La muerte de Osama Bin Laden fue un símbolo, pero jamás significó acabar con la amenaza del extremismo islámico.
La recaptura de Guzmán posiblemente sólo puede considerarse como una forma en como las autoridades mexicanas pueden lavarse la cara, tras el ridículo mundial de su segunda fuga. Por cierto, si no quieren arriesgarse a otro fiasco similar, creo que deberían considerar seriamente la extradición a los Estados Unidos.