28 de mayo de 2017, 9:16 AM
Mandy Mayer

Mandy Mayer, de 56 años, cree que el test le ayudó a perder una talla de vestido.

La última tendencia en el mundo de la salud y el ejercicio consiste en hacerse un análisis de ADN para saber cómo responde nuestro cuerpo a los alimentos y a la actividad física.

¿Pero cuán precisos y efectivos son estos kits?

La fanática del deporte Mandy Mayer, de 56 años, hacía ejercicio varias veces a la semana pero sentía que había llegado a un punto desde el que ya no avanzaba.

Su entrenador personal le sugirió probar el test DNAFit, que evalúa la respuesta genética del organismo a alimentos clave y distintos tipos de ejercicio.

"Me lancé a hacerlo", explica. "Pensé que me encantaría contar con este tipo de conocimiento".

Tras enviar una muestra de su saliva, recibió un informe sobre su condición física y dieta el pasado mes de enero. Le causó impresión.

"Pensé, ¡guau! Me dijeron que no tolero la cafeína ni los alimentos procesados demasiado bien, y que respondo mejor al entrenamiento de resistencia que al resto".

Tres meses después, ha reducido su talla de 12 a 10 y ha perdido varios kilos. Lo atribuye a un mayor conocimiento sobre su código genético.

"Sin duda alguna fue gracias al test", dice Mandy, quien vive en Market Harborough, Inglaterra.

Mandy Mayer

"Me dijeron que no tolero la cafeína ni los alimentos procesados demasiado bien", explica Mandy Mayer.

"Me ha ayudado a seguir el entrenamiento adecuado y a hacer pequeños cambios en mi dieta".

Un número creciente de start-ups, como 23andMe, FitnessGenes, UBiome, DNAFit, Orig3n y Habit están dirigidos a este mercado, prometiendo que estos tests por correo pueden cambiar tu vida para mejor.

Algunos investigadores creen que las ventas globales de este tipo de kits alcanzarán los US$10.000 millones en 2022.

Pero, ¿cómo funcionan y cuán confiables son?

Avi Lasarow, presidente ejecutivo de DNAFit, explica que lo que somos es una combinación de lo que tenemos desde el nacimiento -la genética- y cómo vivimos -nuestro ambiente-.

"El mayor factor medioambiental que podemos controlar en nuestra vida diaria es nuestra dieta", dice, "así que sabiendo más de la parte estática, la genética, podemos modificar mejor la otra que sí controlamos".

Él pone como ejemplo el gen CYP1A2, que controla alrededor del 95% del metabolismo de la cafeína.

"Alguna gente metaboliza rápido, otros más lento, según sus variantes de este gen. Una vez sabes esto puedes tomar una decisión mejor informada sobre tu consumo de cafeína que la que podrías tomar sin estos datos genéticos".

¿Mejores decisiones?

Robin Smith, presidenta ejecutiva de Orig3n, una empresa que ofrece varios análisis de ADN orientados a la salud y el bienestar que cuestan entre US$29 yUS$149, dice que los resultados pueden ayudar a la gente a tomar decisiones más informadas sobre qué funciona para su organismo.

Kit de Orig3n

Orig3n es una de las empresas que ha entrado en este mercado.

"Si el ADN de una persona sugiere que tiene tendencia a sufrir deficiencia de vitamina B, puede poner más atención a esto en su vida diaria".

"Saber lo que dice tu ADN sobre las sensibilidades alimenticias de tu cuerpo, la descomposición de los alimentos, el hambre, el peso, las vitaminas, te permite convertirte en un consumidor mejor informado".

"Puedes ser más inteligente en qué eliges para comer, y en qué suplementos eliges comprar, ahorrando tiempo, energía y dinero y alcanzando más rápidamente los resultados que deseas", afirma.

Esto es lo que dicen los vendedores, pero algunos expertos en genética están preocupados porque creen que la eficacia de estos kits está siendo exagerada.

"No estoy en contra de que la gente pueda acceder a información genética sobre ellos mismos si es lo que quieren, siempre que se expliquen claramente los resultados y las limitaciones de los tests", dice la doctora Jess Buxton, genetista de la University College de Londres.

"Pero sí creo que la cantidad de información útil que los tests de salud personalizados pueden ofrecer es muy limitada en la actualidad", afirma.

Mujer haciendo ejercicio

DNAFit dice que sus kits pueden recomendar qué tipo de ejercicio nos conviene más.

Esto es así porque "todavía sabemos muy poco sobre el efecto que tienen los SNP [variaciones genéticas llamadas polimorfismos de un solo nucleótido] y otros tipos de variaciones genéticas sobre la salud de las personas".

"Aunque sí hay algunos trastornos, como la intolerancia a la lactosa, para los que las variaciones genéticas son muy claras y se conocen bien, no puede decirse lo mismo en el caso de la mayoría de otros trastornos", explica la experta.

"Estas [variaciones genéticas] interactúan entre ellas y con factores no genéticos en formas que no entendemos completamente, así que es imposible hacer predicciones precisas basadas en información sobre solo algunas de las variantes genéticas implicadas, como hacen muchos de estas pruebas".

Entender el metabolismo

Dicho esto, algunos estudios sugieren que este tipo de análisis puede funcionar.

Por ejemplo, la Universidad de Trieste y el Instituto IRCCS Burlo Garofolo de Salud Materno Infantil en Italia encontraron que los participantes del estudio que seguían una dieta basada en el análisis genético perdieron un 33% más de peso que el grupo de control.

Algunas start-up no solo se basan en el código genético de la persona para hacer las recomendaciones de dieta y ejercicio.

El kit doméstico de la empresa Habit, basada en San Francisco, incluye una serie de muestras de ADN, análisis de sangre y un batido para que la empresa pueda medir cómo metabolizas las grasas, los carbohidratos y las proteínas.

"Al contrario que otros tests domésticos que solo miden el ADN, Habit mira cómo trabaja todo el cuerpo", explica el fundador y presidente ejecutivo Neil Grimmer.

Thierry Attias

Thierry Attias vio que tenía que comer más verduras si quería perder peso.

Habit, dice, mide más de 60 biomarcadores sanguíneos y genéticos relacionados con la nutrición, la biométrica y las opciones de estilo de vida, para hacer recomendaciones personalizadas de nutrición para cada individuo.

"Las recomendaciones personalizadas deberían basarse en toda tu biología, no solo en el ADN", dice Grimmer.

Uno de los que adoptó esta tecnología pronto es Thierry Attias, presidente de Momentum Sports Group, una empresa que maneja el equipo de ciclismo de UnitedHealthcare.

"Aunque hago bicicleta varias veces a la semana, peso unos kilos de más, y sentía curiosidad por aprender más sobre mí mismo", dice Attias, quien vive en Oakland, California.

Descubrió que es sensible a la cafeína, que su dieta debe incluir más vegetales, y que su cuerpo es lento procesando las grasas.

Aunque Habit aún estaba en su fase de prueba, él optó por recibir por parte de la empresa alimentos personalizados listos para consumir durante tres días.

"Pasó algo interesante", dice. "Perdí 1,8 kilos en pocos días. Aprendí sobre el tamaño de las porciones y sobre cuántas más verduras necesito en cada comida".

En dos meses ha perdido cinco kilos.

Pero ¿en verdad necesitamos un kit para decirnos que tenemos que comer más verduras y menos grasas como parte de una dieta saludable y equilibrada, unas recomendaciones que existen durante décadas?

Tú decides.