Hombre con brazalete electrónico desconectado figura entre los detenidos tras la Gran Final

Para unos fue una noche de celebración y fiesta, para otros implicó un triste regreso a casa con el corazón lastimado, pero con la claridad de que hoy la vida seguía. Sin embargo, para un grupo de personas el pitazo final en el partido de la gran final marcó el inicio de un proceso judicial que podría llevarlos a prisión. 

Según confirmó el Ministerio de Seguridad Pública, de las diez personas arrestadas durante los incidentes violentos dentro y fuera del estadio Alejandro Morera Soto, cuatro fueron llevadas al Juzgado de Flagrancia para ser procesados por el Ministerio Público por diversos delitos violentos. 

Las autoridades confirmaron a Teletica.com que uno de los cuatro detenidos tenía un brazalete electrónico desconectado, por lo que presumen estaba descontando la pena de una sentencia judicial a través de una medida alterna. 

"Si bien en un inicio de habló de diez personas detenidas, inicialmente en la atención del disturbio se dan algunas detenciones provisionales, pero las personas son dejadas en libertad para que se alejen rápidamente del estadio", explicó Ronald Álvarez, jefe de prensa de Seguridad Pública. 

Álvarez confirmó que ninguno de los oficiales de Fuerza Pública resultó herido tras los incidentes y calificó como "todo un éxito" el operativo hecho por las fuerzas del orden tanto dentro como fuera del inmueble.

El ministro de Seguridad, Mario Zamora, lamentó la violencia que se presentó tras el partido.

"En el caso de la Fuerza Pública hemos hecho un despliegue operacional con comportamientos de acuerdo al protocolo establecido antes, durante y después del evento", manifestó al jerarca. 

Un aficionado se mantiene en grave en el hospital tras una serie de lesiones producidas en su cráneo tras los incidentes. 

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