La Sele
Keysher Fuller: "No fue fácil para España"
El lateral sí explicó que a lo interno del camerino hablaron de lo que pasó para buscar limpiarse la cara el próximo domingo ante Japón.
La Selección Nacional de Costa Rica busca este domingo despertarse de la pesadilla del 7-0 ante España. El rival al frente de los ticos es Japón, equipo que no será un hueso fácil de roer y que tiene tres dolores de cabeza para Luis Fernando Suárez antes de plantear el juego.
Take Kubo, Takumi Minamino y Daichi Kamada son futbolistas con recorrido y a los que habrá que prestar especial atención.
Minamino, de 27 años de edad y jugador del Mónaco, ha pasado por el Liverpool y el Red Bull Salzburg, además de formar parte de las selecciones nacionales menores de su país.
Ante Alemania, Minamino demostró ser el motor de su equipo, con buen juicio para distribuir el balón y velocidad para atacar por el costado.
Otro jugador que llega por la banda en ofensiva es Kubo, quien se desempeña en el Real sociedad y quien llegó a los titulares de los medios en el 2019, tras dar el salto desde el Yokahama Marino al Real Madrid.
Pese a sus 21 años de edad, Kubo ya acumula 19 internacionalidades con Japón.
Finalmente está el caso Maeda, de 26 años de edad y jugador del Eintracht Frankfurt.
Ante los alemanes su nombre fue llamado, una y otra vez, en las transmisiones, ya que fue el líder del equipo en varias estadísticas.
Corrió más que el resto de sus compañeros, (12.47 kilómetros), además de ser incómodo a la hora de presionar al rival, con 72.
Otro jugador para seguirle la pista es Wataru Endo, de 29 años.
Es determinante en el centro del campo de su país. El capitán del Stuttgart se ha convertido en un héroe para su club alemán por haber marcado un gol en el descuento, que fue sinónimo de victoria y de permanencia de su club en la Bundesliga durante la última jornada de la temporada 2021-2022.
Japón se enfrenta a La Sele con la posibilidad de amarrar un boleto a octavos de final, mientras que los nacionales quieren limpiarse la cara tras la vergüenza del miércoles pasado.