Alberto Raven dice que le pareció "extraña" modificación en acta del BCR propuesta por Paola Mora

Alberto Raven, miembro de la Junta Directiva suspendida del Banco de Costa Rica,  aseguró que le pareció "extraño" que se realizara un cambio en un acta que ya había sido aprobada.

En su comparecencia en la Comisión Legislativa que investiga el caso del cemento chino, el abogado indicó que el 2 de mayo recibió comunicación de Paola Mora para que variara su participación -una frase- consignada de la sesión de Junta Directiva pasada.

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La razón que le esgrimió la entonces presidenta de la entidad le dijo que esa frase había "resentido" al comité de crédito del banco.

La "frase" en cuestión que motivó al cambio y que, según Raven, Mora le dijo que el "recado" lo había mandado Mario Barrenechea decía: " (Alberto Raven) indica que el Comité de Crédito del BCR aprobó el crédito a esa empresa, pero comenta que, en lo personal, nunca hubiera aprobado el financiamiento a una empresa que no tenía experiencia en el ámbito comercial".

La sesión se realizó el miércoles 3 de mayo y se aprobó el acta sin esa modificación, explicó Raven.

Días después -revisando los correos del trabajo, contó- vio un correo de Pablo Villegas, secretario de actas de la Junta Directiva del BCR, con las propuesta de cambio de su participación. Ese mensaje tenía fecha 4 de mayo, un día después de la sesión.

Él agregó que le dio el visto bueno a la "versión 2". Sin embargo, indicó que en setiembre -después de su primera comparecencia en el Congreso- revisó ese correo y fue cuando le pareció "extraño" ese cambio después de realizada la sesión de la directiva.

Apuntó que ese hecho lo motivó a reunirse con Javier Cascante, superintendente general de Entidades Financieras (Sugef), para saber si esa modificación a "destiempo" debía ser denunciada.

Indica que así se lo hizo saber a los funcionarios de la Sugef.

Raven acotó que él se había "autoinhibido" de conocer sobre la tramitación de diferentes créditos como el de Sinocem, empresa importadora de cemento chino de Juan Carlos Bolaños.

Insiste en que no tenía por qué hacerlo, pero que lo hizo porque estuvo ligado a Holcim, compañía competidora de Sinocem. Pero que no se inhibió cuando se discutían temas de estados de préstamos porque él "ni tenía injerencia en el crédito".

En su comparecencia, Raven fue más allá y aseguró que ha recibido amenazas de muerte.

División en Junta Directiva y audio

Posteriormente, el directivo comentó lo que pasó en la Junta Directiva con el crédito de Sinocem.

Dijo que este crédito generó rispidez dentro de la Junta Directiva, en especial después de que trascendió el audio en el que, supuestamente, Bolaños urdía un plan para no cancelar el crédito obtenido al BCR. 

Raven dijo que en ese audio -que lo tenía el subgerente del BCR, Guillermo Quesada, con quien aparentemente se reunió con Bolaños- se le mencionaba, y por eso pidió a la también directiva Evita Arguedas que lo escuchara.

Dice que Quesada nunca "soltó" los audios, por lo que le pidió que los activara a toda la Junta Directiva.

Este audio preocupó a varios directivos y, al final, seis de siete tuvieron serias dudas con el crédito a Sinocem, excepto a Paola Mora, contó.

Los diputados le preguntaron por qué no se le hizo del conocimiento a Casa Presidencial, a lo que Raven externó: "Nosotros sentíamos que Paola Mora tenía secuestrada la relación con Casa Presidencial".

Raven había acudido a esta comisión a finales de agosto -junto con otros directivos- en los que bajo juramento aseguró que él nunca se referió al millonario préstamo otorgado Sinocem, la empresa de Juan Carlos Bolaños. 

En su declaración indicó que se abstuvo "porque creí que tenía un conflicto de intereses", luego de que él formó parte de la directiva de Holcim, empresa competidora de Sinocem.

En esa ocasión entregó una copia de la Secretaría de Actas de la Junta Directiva del BCR.

De acuerdo con ese documento él “se inhibe de participar del análisis y discusión de ese tema…, por haber ocupado, hasta hace unos días, el puesto de Fiscal en una compañía que es competencia de la Sinocem Costa Rica S. A., dentro de la industria del cemento”. 

Sin embargo, Paola Mora, expresidenta del BCR y también integrante de la junta directiva suspendida del banco, desmintió a Raven al indicar que él entregó a los diputados una segunda versión del acta, de la que Villegas reconoció su existencia.

Ella entregó lo que sería una primera versión de la Secretaría de Actas de la Junta Directiva. En el documento se lee: "El director Lic. Alberto Raven Odio dice que al BCR no le corresponde velar por el comportamiento del mercado de un producto, ni tampoco preocuparse si existe una lucha comercial entre los competidores. 

"Indica que el BCR tiene un crédito aprobado a la empresa Sinocem Costa Rica S. A. y, por eso, considera que al banco solo le corresponde velar porque ese crédito no tenga problemas y lograr la recuperación de fondos, y asegurarse que no se pierda el contrato con la empresa aseguradora, y que se mantenga la garantía que respalda el crédito. 

"Indica que el Comité de Crédito del BCR aprobó el crédito a esa empresa, pero comenta que, en lo personal, nunca hubiera aprobado el financiamiento a una empresa que no tenía experiencia en el ámbito comercial, y se desconocía si tenía la capacidad para la manipulación y la colocación del producto en el mercado costarricense".

Mociones para desconvocar y convocar

Una vez Raven terminó su comparecencia los diputados de la Comisión Legislativa aprobaron desconvocar a Víctor Hugo Víquez, luego de que él renunció este martes a su candidatura como aspirante a diputado por el PLN.

También se desconvocó al directivo de la Junta Directiva suspendida del BCR, Francisco Molina.

Se rechazó en votación convocar al empresario Samuel Yankelewitz, exdueño de Yanber, por un crédito de $11,7 millones que obtuvo de Banco Nacional, a pesar de estar en situación de quiebra.

La Nación informó que entre octubre del 2014 y mayo del 2015 esa empresa accedió a otros dos préstamos más, uno por $10 millones con el Banco Internacional Costarricense (Bicsa) y otro por $1,1 millones con Bancrédito.