POR Adrián Fallas | 17 de junio de 2024, 14:52 PM

Con una victoria sin muchos brillos, inició Francia su participación en la Eurocopa. El 0-1 ante Austria dejó una gran preocupación para los Bleus.

En una primera parte sin muchas opciones, el marcador se abrió con el autogol de Maximilian Wober al minuto 38 de juego a favor de los galos.

Los dirigidos por Didier Deschamps eran superiores, pero no aplastantes, ya que los austriacos mostraban buenas cosas, pero no tenían el peso para complicar a los franceses.

En Kylian Mbappé Francia tenía lo que le faltaba a su contrincante. Un futbolista cuya sola presencia fuera suficiente para llegar al área contraria con peligro.

En la segunda mitad el nivel de juego de Francia creció y dominaron a placer.

La velocidad de Mbappé era un problema y en la media cancha Kanté parecía estar presente en todas las jugadas, tanto en ofensiva, como en defensiva. Todo esto no era suficiente para lograr la profundidad necesaria volver a mover el tanteador.

El momento de preocupación fue al 89, cuando el mismo Mbappé se fue a los camerinos con un sangrado nasal tras golpearse en el hombro de un rival.

El siguiente partido para los galos será ante Países Bajos y los austriacos ante Polonia.