Internacional
Rusia detecta transmisión de cepa H5N8 de gripe aviar al ser humano
Este virus es altamente contagioso entre las aves, pero nunca se había informado de su transmisión a los humanos.
La base aérea de Al Balad, al norte de la capital iraquí, fue alcanzada este sábado por cuatro cohetes, que causaron un herido, según anunciaron a la AFP fuentes de seguridad.
El ataque se produjo horas después de que una fuerza conjunta del ejército y de combatientes tribales aliados atacara un escondite del EI en las llanuras de Tarmiyah. Siete personas murieron en esos enfrentamientos, cinco yihadistas y dos combatientes gubernamentales, según el ejército iraquí.
Los aviones F-16 de la base atacada, Al Balad, estaban respaldando la operación contra las células durmientes del grupo EI en Tarmiyah cuando se produjo el ataque, explicaron a la AFP dos fuentes de seguridad.
En total, cuatro cohetes alcanzaron la base, a unos 60 kilómetros al norte de Tarmiyah.
Uno de ellos impactó en la zona ocupada por los empleados de Sallyport, la empresa estadounidense que se encarga del mantenimiento de los F-16, e hirieron a "un contratista iraquí" que presentaba "heridas leves", según una fuente de seguridad.
De momento, el ataque no fue reivindicado y no está claro si guarda relación con las operaciones antiyhihadsitas.
Por su parte, el ejército iraquí respondió con disparos de artillería en dirección al área de donde procedían los cohetes, a 12 km al este de la base, indicaron las mismas fuentes.
Los tiros de cohetes contra instalaciones militares y diplomáticas occidentales en Irak son frecuentes, y tanto los estadounidenses como las autoridades iraquíes suelen imputarlos a facciones armadas próximas a Irán.
Hace cerca de un mes, dos ataques suicidas dejaron más de 30 personas muertas en Bagdad, en el más sangriento atentado contra la capital iraquí en tres años, reivindicado por el grupo EI.
Pocos días después, once combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición paramilitar integrada en el Estado iraquí, murieron el 23 de enero en una emboscada atribuida al EI, al norte de Bagdad.
Esta situación llevó a las fuerzas de seguridad a redoblar esfuerzos contra los yihadistas. A fines de enero, el primer ministro iraquí, Mustafa al Kazimi, anunció la muerte de Abu Yaser al Isaui, presentado como el jefe en Irak del grupo EI.