El Reino Unido enviará cuatro millones de vacunas contra COVID-19 a Australia, anunció este viernes el primer ministro australiano Scott Morrison, cuyo país trata de impulsar la vacunación y frenar un mortífero brote del coronavirus.
El dirigente australiano aseguró que los aviones con los lotes del fármaco de Pfizer ya estaban "en la pista" en Reino Unido y entregarán "cuatro millones de dosis de esperanza" en las próximas semanas.
Relativamente a salvo durante gran parte de la pandemia, Australia se ve ahora atenazada por un brote vinculado a la contagiosa variante delta que ha llevado a severos confinamientos en sus principales ciudades.
Sus índices de vacunación son bajos, con un 40 por ciento de sus adultos con la pauta completa.
El país cuenta con un suministro regular de la vacuna AstraZeneca, fabricada localmente, pero sus residentes recelan de ella por sus poco frecuentes efectos secundarios.
Scott Morrison aseguró que esta entrega era "un buen pacto entre colegas". "Gracias Boris, te debo una cerveza", añadió en referencia a su homólogo británico, Boris Johnson.