Segunda ronda electoral calienta con primer debate entre los Alvarado

La segunda ronda electoral pactada para el próximo 1°. de abril empezó a calentar este miércoles con el debate organizado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), el primero de cara a las venideras elecciones.

Carlos Alvarado (Acción Ciudadana) y Fabricio Alvarado (Restauración Nacional) se volvieron a ver las caras en un debate que cumplió en tocar los temas más sensibles que enfrentará el futuro Gobierno de Costa Rica, pero que se quedó corto en promover discusiones diferentes a las de la ronda anterior.

La cita de los empresarios se centró primeramente en el tema clave para los próximos cuatro años: el déficit fiscal, donde los dos candidatos repitieron las fórmulas con las que intentarán levantar e impulsar la economía nacional.

Ambos aspirantes celebraron con aplausos la aprobación de la vía rápida para una reforma fiscal, un acuerdo conseguido este mismo miércoles por los diputados con votación de 39-0.

Los dos coincidieron en que una política austera, el incremento de la recaudación y el endurecimiento en los controles de gasto público son el camino para empezar a atacar el déficit de más de 6% que enfrenta el país.

Fabricio insistió en su propuesta de campaña de la caja única del Estado que permita recoger los superávits y utilizarlos en el pago de la deuda; Carlos, por su parte, fue enfático en la necesidad de trabajar con destinos específicos para garantizar que cada proyecto de ley venga con su propio contenido económico.

Ambos también coincidieron en la urgencia de una reforma al reglamento de la Asamblea Legislativa que permita, entre otros, agilizar los tiempos de discusión y aprobación de proyectos.

En este punto Carlos fue más amplio en sus propuestas puntuales que Fabricio, por ejemplo con la eliminación de la regla que exige un quórum de 38 diputados para la votación de proyectos o bien la posibilidad de que el poder ejecutivo presente proyectos que deban ser votados con prioridad.

Apertura de mercados

Donde hubo menos consenso fue en el tema de aperturas de mercados y libre comercio.

Ante la consulta puntual del apoyo o no a la Alianza del Pacífico, Carlos Alvarado insistió en su negativa, pues si bien reconoció que los tratados de libre comercio han sido beneficiosos, también aseguró que estos han promovido la desigualdad en diferentes sectores.  

El candidato del partido oficialista tuvo una posición similar en la apertura del mercado eléctrico, a la cual se opuso aunque dijo impulsará las alianzas público privadas, especialmente en temas de generación compartida.

Fabricio Alvarado, por su parte, dijo estar anuente a la posibilidad de discutir la apertura eléctrica siempre y cuando se fortalezca al ICE, mientras que apoyó la integración a la Alianza del Pacífico e incluso aseguró que su Gobierno buscará además explorar nuevos mercados para promover futuros acuerdos en sectores productivos hasta ahora menos beneficiados.

El enfoque de seguridad no cambió en ambas propuestas: Carlos Alvarado sostuvo que un enfoque de acompañamiento y reintegración a la sociedad es el adecuado para los delincuentes, mientras que Fabricio defendió su enfoque de mano dura y protección a las víctimas.

Donde sí hubo novedad fue en la discusión de las metas de carbono neutralidad y matriz energética.

Ahí titubeó el candidato de Restauración Nacional, el primero en responder y quien no ofreció una pregunta contundente a la pregunta sobre cómo acercar al país a la meta de carbono cero. Fabricio se limitó a decir que eso sería posible con la promoción de generación limpia.

Carlos, por su parte, ofreció tres enfoques de acción que incluyeron la intervención del transporte público para reducir el consumo de combustibles fósiles y dar pasos hacia la movilidad eléctrica o híbrida, un tema que calificó como “la abolición del ejército de nuestra generación”.

El tercer punto fue el desarrollo de formas más sostenibles de agricultura y de manejo de desechos sólidos, cambios que aseguró permitirán una estimación más realista de esa meta.