EE.UU. usará "todas las herramientas" para promover la democracia en Nicaragua
Para Washington, la corrupción contribuye a la migración porque impide que los ciudadanos encuentren oportunidades en su propio país.
Estados Unidos utilizará "todas las herramientas" disponibles para "promover la democracia en Nicaragua", a cuyo gobierno sancionó tras acusarlo de cometer abusos y represión, dijo el jueves la subsecretaria de Estado, Emily Mendrala.
El lunes pasado, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, pidió a la comunidad internacional que anule las sanciones contra el gobierno de su esposo, Daniel Ortega, reelecto para un cuarto mandato consecutivo, en unos comicios con la mayoría de sus rivales detenidos.
"Estamos comprometidos a usar todas las herramientas económicas y diplomáticas, por medio de la OEA, de otros actores en el mundo y con sanciones a quienes participan en las acciones antidemocráticas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo", expuso Mendrala, de visita en Costa Rica.
"Es una manera en la que podemos promover la democracia en Nicaragua y los valores democráticos en esta región", añadió en una conferencia de prensa en español, tras reunirse en Costa Rica con nicaragüenses exiliados.
"La democracia y la anticorrupción son una prioridad para nuestra seguridad nacional", agregó.
Más de 100.000 personas abandonaron Nicaragua después de protestas contra el gobierno de Ortega en 2018. "Mucha gente en Nicaragua está huyendo del régimen Ortega-Murillo", principalmente a Costa Rica y Estados Unidos, indicó Mendrala.
Para Washington, la corrupción contribuye a la migración porque impide que los ciudadanos encuentren oportunidades en su propio país.
Como parte del incremento de sus sanciones en noviembre, Estados Unidos prohibió el ingreso a su territorio de Ortega, Murillo y varios funcionarios estatales.
"La represión y los abusos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan exigen que Estados Unidos actúe", sostuvo recientemente el presidente Joe Biden.
Washington también aprobó la ley Renacer, que presenta un arsenal de medidas para abordar lo que considera corrupción y violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
Ortega, un exguerrillero de 76 años, fue reelecto para un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre, con al menos 40 opositores presos en los meses previos a los comicios.
El presidente nicaragüense aduce que sus opositores son "terroristas" y "criminales" que buscaban derrocarlo con el apoyo de Washington.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de Estados Americanos (OEA) declararon que las votaciones no fueron libres, justas o transparentes.