"Ya nadie quiere aprender", denuncian marimbistas costarricenses
En el Día Nacional de la Marimba Costarricense, abordamos las preocupaciones de estos artistas.
Este martes se celebra el Día Nacional de la Marimba Costarricense, fecha que busca enaltecer este instrumento nacional, símbolo de la cultura y tradición de nuestro país.
Construir una marimba cuesta entre ₡400.000 y ₡2.000.000 y el proceso puede tardar hasta dos meses. Solo los marimberos (quienes hacen el instrumento) y los sonidistas expertos pueden fabricarlo. Necesitan de madera cristóbal, "chirraca" y cedro. Además, se utiliza una membrana de piel de cerdo para darle el sonido exacto.
Lastimosamente, la mayoría de marimbistas (quienes tocan el instrumento) son adultos mayores y notan que los jóvenes están desinteresados en seguir con esta tradición costarricense.
Gerardo "Lalo" Murillo tiene 74 años y es vecino de Quebrada Ganado, Puntarenas. Desde los 12 años se interesó por este instrumento.
"Desde pequeñito me gustó, yo aprendí solito, a puro oído, nadie me enseñó. En ese entonces, había que hacerlo por su propia cuenta", recordó Murillo.
"Lalo" (izquierda) tocando en una empresa turística en Tárcoles.
"El problema es que en la zona que estamos nosotros (Quebrada Ganado) nadie quiere aprender, uno se muere y tienen que venderla (marimba) porque no hay nadie interesado, en la zona se terminaría (la tradición) porque no hay marimbistas. Los pocos que hay son bastante roquitos como yo. A mis hijos no les llama la atención, no sé por qué será. Es aquí, porque en Guanacaste sí, allá tocan desde los 13 años", comentó "Lalo".
Santos Pérez Molina de 60 años de edad, vecino de Nicoya, Guanacaste, concuerda en que tocar la marimba es una tradición que se está olvidando.
"Para nosotros es algo importante, algo bonito. Todo lo que es el talento típico, nacional, se está abandonando mucho, la música típica", resaltó Pérez.
Pero hay esperanza en el futuro de la marimba, Maria Celeste Gómez es una joven de tan solo 22 años, quien da lecciones de marimba y tiene su emprendimiento de clases musicales. Comenzó a los 12 años, cuando la escuchó por primera vez en su escuela, en Pavas, San José. De inmediato, este instrumento le llamó la atención y ya tiene 10 años de tocarlo.
"Mantengo la tradición de dar clases de marimba hace dos años, y empecé con eventos también, yo estudio música. En los shows toco desde música típica, hasta popular como merengue, paso doble y cumbia. Además, en todo tipo de eventos como baby shower, bautizo, bodas y cumpleaños", indicó la joven.
Sobre el peligro de extinción de la marimba, Gómez comentó que "hay muy pocos jóvenes, sí hay, pero sí se ha ido perdiendo mucho la tradición de celebrar un 30 de noviembre con música de marimba".
"Siempre se ha caracterizado que los marimbistas sean señores mayores, entonces mi objetivo es resaltar a los jóvenes, de hecho, yo le doy clases a niños y jóvenes (uno de 15 años, pero también hay jóvenes que no les interesa", agregó.
"Vivimos de los eventos"
La pandemia golpeó a todo el sector artístico-cultural, y los marimbistas no fueron la excepción. Otra de las dificultades que enfrentan son los pocos eventos que han tenido en los últimos meses.
"El tema es que muchos de nosotros vivimos de los eventos, al no haber eventos, pues no hay entradas. El enseñar a tocar el instrumento ha sido una de las entradas que me han ayudado (por la pandemia empezó). Porque hay meses que son muy escasos, pero hay unos muy buenos como julio y setiembre, hay que buscar la manera de sustentarse con lo que uno sabe hacer", dijo la marimbista de 22 años.
"Lalo" también explicó que para el 25 de julio y 15 de setiembre tienen agenda llena; pero el resto de meses es más complicado.
"Ahorita estamos saliendo, pero muy poco, una vez que otra, porque paramos el todo. Hacemos cumpleaños a veces, vamos a hoteles, más que todo en las fechas del 25 de julio y 15 de setiembre. Ahora, en este momento, no hay nada, hasta en diciembre tengo eventos como una boda", señaló el vecino de Quebrada Ganado.
A Santos lo contratan para hacer eventos de recepción a turistas y, de vez en cuando, en shows de playa para ambientar con cultura costarricense. "Hace falta trabajo, eso sí, pero siempre sale un trabajito; a veces hasta para arreglar marimbas o hacer una pequeña marimba".
¿Cómo ha sido el apoyo del Gobierno?
"En la escuela donde estudiaba había dos marimbas, pero lastimosamente se perdieron, están deterioradas, fueron compradas, pero la escuela no contrató a personas para que enseñaran, y en el colegio pasó lo mismo. Entonces he tenido un pensar de que el Ministerio de Educación y el de Cultura deberían de promover más este instrumento, porque ellos promueven mucho talleres de guitarra y otros instrumentos, menos la marimba, entonces ellos deberían de abrirle más el espacio a personas como nosotros, que podemos contribuir con el aprendizaje y que valoramos los símbolos como la marimba", explicó María Celeste Gómez.
Por su parte, Santos Pérez contó que estuvo enseñando por 10 años en la Escuela República de Nicoya. "Pero por parte mía, no por parte del Gobierno. Porque yo no soy titulado, pero sí tengo el conocimiento, entonces lo hago por aparte, me contrató la junta".
Orgullosos del símbolo nacional
Para los tres marimbistas es todo un orgullo poder seguir con esta linda tradición y tienen la esperanza que los jóvenes se interesen en el instrumento.
"Es muy importante que los jóvenes de diferentes edades mantengan esta tradición y que se sientan orgullosos del símbolo nacional. Siempre hay posibilidad de aprender de la marimba, no hay escasez, es de buscar a personas que estén interesadas", concluyó la joven de 22 años.
Si desea contratar a alguno de estos tres marimbistas, puede hacerlo llamando a María Celeste Gómez al 6164-7813, a Santos Pérez Molina al 8958-2860 y a Gerardo "Lalo" Murillo al 8817-1104.