Vendedora ambulante suplica a policías: “No me lo quiten por favor, tengo que pagar mucho”

Una vendedora ambulante le suplicó a varios policías que no le quitaran la mercancía que tenía a la venta porque, según dice en el video adjunto, es su único sustento y todavía tiene mucho que pagar.

Los hechos ocurrieron el sábado anterior en el centro de la provincia de Limón cuando oficiales de la Fuerza Pública y Policía Municipal realizaban un control de ventas ambulantes en la zona.

Video: 

Al parecer, la mujer quien vende verduras y limones, estaba en plena vía pública cuando fue sorprendida por las autoridades. Allí le decomisaron un carrito con todo el producto que transportaba.

“No no no, no me lo quiten por favor, tengo que pagar mucho ahorita. Uno la anda pulseando y yo trabajo de esto”, dijo la vendedora.

Según el Ministerio de Seguridad Pública, los videos que circulan en redes sociales sobre los hechos solo reflejan una parte de la actuación policial y de la vendedora.

“Se trataba de una operación de la Policía Municipal de Limón sobre el control de ventas ambulantes. La Fuerza Pública apoyó a ese cuerpo policial debido a las constantes agresiones a las que son objeto los oficiales municipales que efectúan dichas intervenciones”, dijo Seguridad Pública.

Además indicaron que, durante esa actuación en particular, resultaron heridos dos policías municipales en el rostro, cabeza y manos.

Al parecer, los oficiales también tuvieron que controlar intromisiones a la actuación policial por parte de sujetos externos dedicados al servicio de transporte de carga en ese lugar.

Indignación en las redes sociales

Muchas personas expresaron indignación por la actuación policial en redes sociales, defendiendo que era mejor detener a los vendedores de droga y no a los más débiles.

“A un narco no le hacen eso, más bien ponen la mano para que les den billete”, comentó una usuaria de apellido Chinchilla.

Otra persona de apellido Fuentes señaló: “La verdad la policía es una vergüenza. Para unas cosas son machitos, pero cuando de verdad se necesitan, ni aparecen”.

“En momentos de pandemia que nos hundió en una grave crisis económica y social, debemos de ser menos legalistas y más solidarios con los que piden solo oportunidad de dejarlos trabajar”, dijo un hombre de apellido Acón.