Angela Merkel reitera apoyo a Israel en su gira de despedida
"La seguridad de Israel siempre será de importancia central para cualquier gobierno alemán", destacó Merkel en Jerusalén.
La seguridad de Israel seguirá siendo una prioridad "para cualquier gobierno alemán", dijo este domingo la canciller alemana Angela Merkel en su última visita oficial al Estado hebreo, con el que Berlín estrechó sus vínculos en los 16 años de mandato de la líder política.
Merkel, que llegó a Tel-Aviv el sábado, se reunió este domingo en Jerusalén con el nuevo primer ministro Naftali Bennett. "La relación entre Alemania e Israel era fuerte, pero bajo su mandato se volvió más fuerte que nunca", expresó Bennett.
"Ya no se trata simplemente de una alianza, sino de una verdadera amistad, y se lo debemos a su liderazgo", agregó.
"La cuestión de la seguridad de Israel siempre será de importancia central para cualquier gobierno alemán", destacó Merkel, cuyos años en el cargo han sido elogiados por la prensa israelí.
Durante su mandato, Merkel ha establecido la seguridad de Israel como una de las prioridades de su política internacional.
En mayo, su administración defendió "el derecho de Israel a defenderse" en medio del corto conflicto entre el ejército hebreo y el movimiento Hamás en Gaza, que causó 260 víctimas palestinas y 13 israelíes.
Los años Merkel también contaron con gestos muy simbólicos para expresar el arrepentimiento de Alemania por el genocidio judío cometido bajo el nazismo.
En 2008, la canciller se dirigió al Parlamento israelí en un discurso histórico para pedir disculpas en nombre de todo el pueblo alemán.
En enero de 2020, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier participó en las conmemoraciones en Jerusalén del 75º aniversario de la liberación del campo de Auschwitz y, en un discurso en hebreo e inglés, señaló la "culpabilidad" alemana.
Merkel se prepara para dejar el poder con varios viajes de despedida en los últimos meses a países como Estados Unidos, Francia, Rusia e Italia, mientras socialdemócratas, ecologistas y liberales negocian una coalición inédita para asumir el gobierno en Alemania.