Diputados excluyen crédito con el FMI de la agenda legislativa
Los jefes de fracción acordaron que el proyecto no se votará hoy, esto mientras se discute qué sucederá con el nombramiento de Ottón Solís en la OCDE.
Los diputados excluyeron el crédito de $1.778 millones con el Fondo Monetario Internacional de la agenda legislativa de este lunes.
La decisión fue anunciada por el jefe de fracción de Restauración Nacional, Eduardo Cruickshank, como un primer paso de la oposición al bloqueo anunciado que tendrá esa iniciativa por parte del Plenario si se mantiene el nombramiento de Ottón Solís como representante de Costa Rica ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Antes de salir a vacaciones hace una semana, los diputados habían aprobado el proyecto en primer debate y definieron que este lunes recibiría el segundo; sin embargo, el expediente no se incluirá en el orden del día.
“Podría ser que durante el transcurso de la semana no se llegue a conocer. Yo creo que el país no necesitaba pasar por una situación de este tipo, pero por insensatez del señor Presidente es que estamos en esta situación”, dijo Cruickshank.
Hoy, los diputados recordaron que el presidente Carlos Alvarado y su Gobierno le están pasando por encima al espíritu del legislador que dejó claro en el proyecto de adhesión a la OCDE que si bien sería el Consejo de Gobierno el encargado de nombrar a ese representante, debería ser a partir de la recomendación técnica del Ministerio de Comercio Exterior.
Esa entidad, sin embargo, recomendó mantener a Manuel Trovar en ese cargo durante los próximos ocho meses.
“No puede ser que pongamos al máximo adversario de la OCDE y en ocho meses, excepto que vuelva a ganar el PAC, veamos al Gobierno entrante remover a Ottón Solís (…) Es una falta de respeto para la OCDE y para 10 años de esfuerzo por entrar a esta organización”, dijo el independiente Jonathan Prendas, quien presidió la comisión OCDE.
Carlos Ricardo Benavides (PLN) insistió en que la actitud del Presidente y del Gobierno es “desafiante” para los diputados, lo que hace pensar que no habrá un punto medio entre lo que quiere el Gobierno y la posición de los diputados, lo mismo que con el crédito del FMI.