Cambio de discurso: así hablaban Figueres y Desanti hace cuatro años

Antonio Álvarez Desanti sorprendió hoy el panorama electoral con al anuncio de su renuncia a la aspiración presidencial de 2022 y la adhesión a la candidatura de José María Figueres Olsen.

Sorprende porque Desanti aparecía de segundo en la intención de voto verdiblanca y porque, además, él le ganó el pulso a Figueres cuatro años atrás para convertirse en el candidato de Liberación Nacional hacia los comicios de 2018.

Pero, sobre todo, extraña porque fueron ellos dos los que encarnizaron una reñida contienda que, para muchos, le costó al PLN la presidencia.

Hoy, Desanti aseguró que la opción de Figueres es la mejor para el partido y para el país, y que su decisión va en la línea de conseguir esa unión necesaria en tiempos convulsos.

¿Pero cómo era el discurso hace cuatro años?

Liberación Nacional celebró sus elecciones internas el primer domingo de abril de 2017. Fue, en ese momento, la culminación de un proceso desgastante que se caracterizó por las variadas y públicas disputas entre Desanti y Figueres.

En diferentes debates, Desanti le recordó a Figueres su exilio de 10 años en Suiza mientras era requerido en Costa Rica por la justicia por el conocido caso “ICE-Alcatel”, y cómo él y el resto de sus partidarios debieron darle explicaciones al país mientras el expresidente se mantenía en Europa.

Figueres respondió acusando el oportunismo político de su rival en esos alegatos que no llegaron sino hasta esa contienda partidaria.

Las cosas se calentaron aún más cuando el propio 2 de abril, al calor del cierre de urnas y sin un ganador claro, Desanti acusó a Figueres de querer hacer fraude electoral.

“No vamos a permitir que aquí se haga fraude, don Pepe (Figueres) se levantó en armas porque venía a defender el sufragio, que no vaya a venir su hijo a meter las manos y manosear un proceso limpio en el cual hemos ganado el resultado”, dijo en aquella noche Desanti.

“Cómo se le ocurre a Toño decir semejante tontería, este es el partido que nació para hacer respetar el sufragio. Toño lo que debería hacer es tranquilizarse”, ironizó Figueres.

Hoy, Desanti llamó los liberacionistas a “pasar la página y dejar atrás el pasado” y a apoyar la papeleta de Figueres, algo que hace cuatro años también dijo no haría en un Gobierno ni tampoco recomendaría.

“Yo no lo llevaría al Gobierno ni a la campaña electoral”, afirmó tajante sobre si buscaría su apoyo en la carrera presidencial o si le daría un puesto ante un eventual triunfo suyo, aduciendo además que Figueres era el político con los índices de rechazo más altos en la política nacional en los últimos años.