Por AFP Agencia |7 de marzo de 2020, 20:29 PM

La ansiedad crecía este sábado entre los pasajeros de un crucero varado frente a las costas de California luego de que se registraran a bordo 21 casos del nuevo coronavirus, mientras que el estado de Nueva York declaró la emergencia para combatir la epidemia.

Uno de los pasajeros dijo que el capitán les informó que era poco probable que el barco atracara el sábado.

Jan Swartz, director ejecutivo de Princess Cruises, dueña del crucero, dijo a periodistas que la compañía esperaba instrucciones oficiales sobre el destino del barco, que debía atracar en San Francisco el sábado.

Las autoridades han mantenido al crucero lejos de la costa tras informarse de la muerte por el virus Covid-19 de un hombre de 71 años que había participado en una parte de la travesía a su regreso a California.

El Grand Princess, que partió de San Francisco, interrumpió su recorrido de dos semanas luego de que algunos de sus 3.533 pasajeros y tripulantes presentaran síntomas. Se confirmaron 21 casos.

"Esperamos que... las autoridades y los expertos de salud pronto acuerden un plan práctico que priorice la salud y el bienestar de todos a bordo del Grand Princess", dijo Swartz, quien dijo preferir "desembarcar a los pasajeros y la tripulación lo más rápido posible".

Frustración

El sábado, el vicepresidente Mike Pence dijo sin más precisiones que el barco será llevado a la zona no comercial de un puerto este fin de semana, y que todas las personas a bordo serán nuevamente sometidas a estudios. Los que presenten síntomas, quedarán en cuarentena, aclaró.

Según Swartz, la mayoría (2.016) de los pasajeros son estadounidenses, aunque hay personas de 54 nacionalidades a bordo.

En un comunicado, la compañía dijo que un pasajero enfermo y sus compañeros de viaje fueron evacuados el sábado, por causas no relacionadas con el Covid-19.

Carolyn Wright, una fotógrafa que viaja en el crucero comentó a la AFP que su compañera de viaje, que sufre de una enfermedad pulmonar, está "extremadamente preocupada por el virus".

Indicó que los viajeros siguen confinados en sus camarotes desde el jueves y que hubo frustración el viernes cuando las autoridades sanitarias les prohibieron pasar tiempo al aire libre.

Los pasajeros tienen acceso a una línea directa de apoyo para el bienestar mental y se están enviando suministros para quienes necesitan medicamentos recetados, dijo Wright.

Princess Cruises es también dueña del Diamond Princess, puesto en cuarentena en febrero en Japón con más de 700 casos de coronavirus, entre ellos seis mortales.

Cerca del presidente

Pence abordó el sábado en Florida con varios gerentes de líneas de cruceros los "desafíos únicos" de esta industria ante la epidemia.

En tanto, una persona que asistió a la reunión anual de los conservadores (CPAC), realizada entre el 26 y el 29 de febrero cerca de Washington, fue diagnosticada con coronavirus en un hospital de Nueva Jersey.

Aunque el presidente Donald Trump y Pence estuvieron en el encuentro, el infectado no participó de las reuniones en el salón principal, donde se encontraban las autoridades, dijo la Unión Conservadora Estadounidense, organizadora del evento, que detalló que el contagio fue anterior a la conferencia.

En total, más de 200 personas han sido afectadas y al menos 19 han muerto en Estados Unidos, según un recuento de AFP a partir de cifras oficiales. Entre los fallecidos, 16 están vinculados a una casa de retiro en el estado de Washington (noroeste).

Detener el contagio

En un intento por detener el contagio, el estado de Nueva York, a su vez, declaró el estado de emergencia después del anuncio de nuevos casos que elevaron a 76 el total en ese territorio.

Según el gobernador Andrew Cuomo, el estado de emergencia permite acelerar las compras de equipamiento y contratar de personal, y estimó que el estado gasta unos 30 millones de dólares semanales para combatir el virus.

"Estamos haciendo pruebas las 24 horas", dijo Cuomo. "Queremos encontrar tantos casos positivos como sea posible para sacarlos de circulación".

57 de los infectados integran una comunidad judía ortodoxa en New Rochelle, foco de la infección en el condado de Westchester.

Cuomo advirtió asimismo que aprovecharse durante un estado de emergencia es ilegal, ante denuncias por botellas de gel desinfectante a 80 dólares.

En California, en tanto, la Universidad de Stanford, decidió cerrar sus puertas y dictar cursos en línea desde el lunes, por dos semanas, algo que ya habían decidio el viernes dos universidades del estado de Washington.

El Ballet de San Francisco anunció el sábado la cancelación, a pedido del ayuntamiento, de las presentaciones de "Midsummer Night's Dream", hasta el 15 de marzo.