Por Confidencial Digital |29 de noviembre de 2019, 15:35 PM

Los paramilitares y la Policía del régimen de Daniel Ortega dispararon municiones españolas en Nicaragua, contra los manifestantes de las protestas cívicas de 2018, según una investigación periodística del medio español digital eldiario.es.

El diario español determinó que cartuchos del fabricante Trust Eibarrés S.A fueron encontrados el 23 de junio de ese año, tras un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y estudiantes atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Ese día fallecieron dos universitarios y 15 más fueron heridos.

El fabricante Trust Eibarrés S.A está radicado en Guipúzcoa, una de las tres provincias españolas que componen la comunidad autónoma del País Vasco. El excomandante del Ejército nicaragüense, Roberto Samcam, afirmó al diario español que la munición es importada a través de México. El exmilitar está actualmente en el exilio.

Videos como evidencia

Eldiario.es usa como evidencia tres videos. En el primero, se muestra cómo un grupo de estudiantes recibe disparos cerca de una rotonda al lado de la UNAN-Managua. Los manifestantes corren hacia el noroeste hasta uno de los barrios que quedan cerca de la facultad, según la geolocalización llevada a cabo por la investigación.

Unas horas después, geolocalizaron un segundo vídeo en el que se muestra a estudiantes recogiendo la munición española en el mismo lugar en el que acabó la grabación del video anterior.

“Ni los medios ni las investigaciones independientes de ONG concluyeron que los estudiantes usaran armas que pudieran llevar esos cartuchos. En un vídeo grabado durante la mañana siguiente en el que se ven más enfrentamientos de estudiantes contra policías y paramilitares en el mismo lugar, se observa cómo estudiantes de la UNAN se refugian en barricadas de los disparos de los agentes de seguridad. También se ve cómo todos ellos llevan armas caseras y como uno de ellos muestra la foto de los dos estudiantes fallecidos la noche anterior”, determina el reportaje, que es parte de una serie de investigaciones sobre el destino de las armas españolas.

Empresa niega vinculación

Durante las protestas, se denunció en las redes sociales el uso de munición española contra los manifestantes. La empresa Trust Eibarrés emitió en ese momento un comunicado en el que aseguró que “no suministraba cartuchería de ningún tipo a ningún cuerpo de Seguridad del Estado de Nicaragua”. Para la investigación periodística, la empresa española no hizo ninguna declaración.

El medio español relata que a pesar de que, según la empresa, no se vendía material directamente a las fuerzas de seguridad de Nicaragua, durante los años anteriores a la protesta sí que se ha podido acreditar un flujo continuo de munición hacia Nicaragua, que no tiene porque implicar que se envía a la Policía y al Ejército.

En 2016, España exportó a Nicaragua “material policial y de seguridad” por valor de 1.5 millones de euros, según datos de la Secretaría de Comercio. Las cifras de la Agencia Tributaria indican que se exportó munición desde Gipuzkoa a Nicaragua en marzo y junio de 2015, febrero y agosto de 2016 y diciembre de 2017. Trust Eibarrés es la única empresa que produce munición en esa provincia.

Traída a través de México

El coronel en retiro Roberto Samcam dijo a eldiario.es que la munición española llega a Nicaragua importada desde México. Como prueba mandó dos imágenes de estos cartuchos importados desde dependencias mexicanas.

Los datos de la Agencia Tributaria muestran que ha habido una venta constante de munición desde Trust Eibarrés a México. Durante los últimos años, fueron enviados al menos 3.2 millones de cartuchos en 2014; 2.7 millones en 2015; 1.8 millones en 2016; 1.7 millones en 2017 y 2.4 millones en 2018.

Según las conclusiones de esta investigación, la munición pudo llegar por tres vías distintas a las fuerzas de seguridad y a los paramilitares de Nicaragua: exportaciones de Trust Eibarrés al mercado civil de ese país; exportaciones a México que después fueron vendidas a Nicaragua con autorización oficial o bien exportaciones a México que después fueron vendidas en el mercado negro.

El reportaje, escrito por el periodista Pol Pareja, resalta que la posición común de la Unión Europea, que regula las exportaciones de armamento, establece que los países exportadores deberán denegar las autorizaciones si existe el riesgo de que el material se desvíe dentro del país comprador o se reexporte “en condiciones no deseadas”.