Por José Fernando Araya |14 de noviembre de 2019, 20:24 PM

Cuando no es Keylor Navas, es Esteban Alvarado. Lo cierto, es que cuando los porteros brillan bajo los tres palos queda en evidencia que el rival los puso a sudar.

El guardameta del Herediano, Esteban Alvarado fue la principal figura de la Tricolor en la victoria agónica 1-2 ante Curazao y que le permite a Costa Rica acariciar el boleto al final four de la Liga de Naciones de Concacaf.

En la primera mitad, Alvarado detuvo un ataque de Nepuceno vital para evitar el empate en aquel momento, mientras que en la segunda le calló el gol a Curazao al minuto 70 con un tremendo paradón que aplaudió la afición tica en redes sociales.  

Alvarado se convirtió en el jugador del partido con dos intervenciones cerca del pitazo final para evitar así el empate y dejarse los tres puntos para La Sele.

Sin carburar.

Por otro lado, jugadores como Marvin Angulo y Ricardo Blanco dejaron algunas dudas para el futuro.

El primero regresó a la Tricolor tras el 2017, pero aún le falta mayor peso con la Roja y falló en su papel de creación. La “10” aún le pesa.

Mientras que Blanco tuvo un buen primer tiempo, sin embargo, una tonta jugada condicionó a la Sele a jugar con un hombre menos tras ver la doble amarilla.

Dentro de los que les faltó carburar destaca Rónald Matarrita, quien falló en la marca del centro que permitió el empate de los caribeños y se vio muy mal en marca por su zona.

Otros jugadores como Celso Borges, José Guillermo Ortiz y Jonathan Moya pasaron desapercibidos.

Nota aparte, el ingreso de Randall Leal, sinónimo de ganas y entrega con la Tricolor. El joven jugador parece gozar sus minutos con la Mayor.

De cara al juego ante Haití el próximo domingo, la Sele deberá cambiar algunos rostros, pero más, su juego colectivo, materia en la que sigue teniendo números rojos.