Por Natalia Jiménez Segura |1 de noviembre de 2019, 14:31 PM

Las protestas de Chile, Bolivia, Panamá, Nicaragua y algunos otros países de América Latina han vivido una verdadera crisis en los últimos meses. Esto debería alertar a Costa Rica sobre un posible caos sin no se corrigen algunas medidas tomadas por el gobierno.

Así lo afirmó Antonio Barrios, especialista en estudios latinoamericanos, en nuestra entrevista de domingo esta semana.

¿Deberíamos sentirnos ajenos a estos problemas? ¿Cómo afecta esto a Costa Rica? Entérese al respecto en la siguiente entrevista. 

¿Qué es lo que ha causado crisis y caos últimamente en algunos países de América Latina? (Chile, Bolivia, Ecuador, etc).

En general hay un común denominador que durante muchos años y décadas atrás ha venido ya en crecimiento y afectando terriblemente la sociedad, sobre todo a los sectores más vulnerables de América Latina. Ese denominador es desafortunadamente la corrupción y el empobrecimiento de la gente por las decisiones que los gobiernos toman y terminan adaptando de distintos de organismos financieros internacionales.

Es un tema de desempleo, de corrupción y medidas económicas con características neoliberales muy fuertes, sobre todo ahora en este giro que ha venido experimentando América Latina de los últimos tres años para acá.

Un giro hacia la derecha cuando en América Latina hubo una fuerte presencia de gobiernos progresistas de izquierda o centro izquierda, y eso ha llevado también a que haya un incremento del crimen organizado y narcotráfico, que va de la mano con el desempleo y la pobreza.

¿De qué manera se puede ver afectada Costa Rica dentro de todo esto?

Yo creo que es importante destacar algo que ya ha salido en los medios y que cuando uno busca las cifras en organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo todos coinciden: la pobreza en Costa Rica ha ido en crecimiento.

Costa Rica está entre los 12 países más desiguales de América Latina, el Caribe y algunos países africanos, entonces este nivel de desigualdad que hemos venido experimentando y que se arrastra desde hace mucho tiempo se cree que ha aumentado en los últimos ocho años producto de lo que ha venido ocurriendo en el resto del continente.

Todos los gobiernos deben procurar crear condiciones para que los niveles de pobreza que generan no tiendan a crecer sino más bien a decrecer. En Costa Rica todo este aspecto (crisis en América Latina) no nos debería ser tan ajeno porque estamos en una región muy convulsa.

Este fenómeno debería permitirle al gobierno poder tener una certeza de qué es lo que podría ocurrir en este país si no se corrige las medidas que se han venido tomando.

No hay una varita mágica, tampoco hay una receta ni un calendario que diga cuándo van a protestar, esos son casos que aparecen de un momento a otro y si aquí estamos creyendo que no va a ocurrir nada porque somos un país de paz, yo creo que nos podemos llevar una gran sorpresa que después del gobierno no va a poder detener.

 El tema de la conversión social tiene que quedar muy claro que no es una cuestión de ideología, es una cuestión de reclamos para una mejora en la vida.

En Costa Rica se han dado una serie de huelgas y protestas en los últimos meses, ¿Considera usted que estas pudieron respaldarse y hasta justificarse en los otros acontecimientos que ocurren en América Latina?

Sin duda, ¿que afectó, por ejemplo, que la gente en Nicaragua se viera envalentonada contra el gobierno de Ortega? Lo que pasó en Venezuela.

Lo que ocurre es que las manifestaciones, aparte de que son impredecibles, también les permite a otros movimientos en otros países, que no han sabido cómo empezar una protesta o sobre que agarrarse, envalentonarse y así demostrar solidaridad con los demás.

Hay una famosa parábola que me gusta mucho que dice que cuando un gobierno no sabe escuchar el clamor del pueblo y toma decisiones en lo que cree que está correcto es cuando vienen las grandes manifestaciones y que les resulta imposible poder sostener.

Yo creo que sí, evidentemente, hay una identificación y un efecto dominó inevitable que hace que todos los movimientos si identifiquen por alguna u otra razón.

En el caso específico de Chile, la clase media fue la que explotó por el aumento en el costo de vida, ¿qué tan diferente es la clase media de Chile de la clase media de Costa Rica?

Primero aclarar que la movilización en Chile, Venezuela o en Nicaragua no necesariamente obedecen a que subieron el pasaje o la cuota de la pensión. Muchas veces ese es el punto disparador que hace que la gente ya no aguante más y protesten. Ya hay un efecto acumulador de variables.

Si bien en Chile tal vez esto no hubiera ocurrido con el aumento del pasaje del metro, otra cosa en el futuro que hubiese hecho Piñera hubiera disparado las protestas. Pudo haber sido dentro de un mes, dentro de dos o dentro de un año.

Eso de la clase media es algo que desafortunadamente en América Latina está desapareciendo, es decir, la línea de clase alta a clase media que hace 10 o 15 años era una franja ancha, ya está disminuyendo y se está yendo al empobrecimiento y no hacia el enriquecimiento.

En Costa Rica estamos igual, la clase media está cada vez más debilitada y con mayor nivel de incertidumbre por las grandes reformas que se están aplicando.

¿Es bueno o malo que el Gobierno ceda ante este tipo de manifestaciones o protestas?

¿Quiénes votan para escoger un gobierno? El pueblo, tanto oficialismo como posición. Esa es la democracia. Yo no voto por un gobierno que me vaya causar un daño, yo creo que los gobiernos se deben primeramente al pueblo.

No podemos hablar que la democracia es viable sólo cuando nos conviene.

Si bien los gobiernos tienen que agarrarse de la inversión internacional, inversión extranjera o de préstamos internacionales, eso nunca debe ir en contra de la gente. Entonces, el hecho de que tengan que ceder es bueno. En toda América latina ese debería ser el mensaje, pero no sólo de la boca para afuera si no mensaje que sirva de verdad.

Tan mal están liderados los gobiernos en América Latina gobernados por derecha como los que están liderados por gobiernos de izquierda, ya que el empobrecimiento no es una cuestión ideológica. La gente no está protestando en América Latina por una cuestión ideológica, es por una situación social.

¿Qué mensaje final le daría a los y las costarricenses que se sienten ajenos a la situación de crisis que viven algunos países de América Latina?

Los costarricenses finalmente tienen que interesarse por lo que está ocurriendo en América Latina porque estamos llevando el mismo rumbo. Los movimientos sociales tienen que unirse en protestas consientes, claras y sin violencia, teniendo claro que lo objetivo por el cual se está luchando.

En Costa Rica todavía existe una desarticulación del movimiento social, no logrado unirse en un solo objetivo y en vez de eso luchan por sus intereses propios.

Yo lo que he sugerido ya en otras ocasiones es que tiene que haber una misión cohesionada.