Por Bárbara Marín |7 de septiembre de 2019, 2:26 AM

El director del Organismo de Investigación Judicial, Walter Espinoza reconoció que la investigación del homicidio con más víctimas del año no ha sido tarea fácil. "Hemos concluido prácticamente con todo (investigación) el tema aquí es tratar de ubicar a alguien que hubiese querido la muerte de ellos para tratar de dar explicación eficiente y reconstruir la dinámica". 

El hecho ocurrió el pasado 13 de abril en una cuartería en La Carpio, donde fallecieron 7 personas producto de un incendio qufe consumió una estructura de 550 metros cuadrados, lugar en donde posteriormente fue hallado material acelerante de fuego en la entrada y en un vehículo parqueado dentro del lugar.

Espinoza indicó que no existe prueba adicional, más allá de la presencia del acelerante inflamable, dado que la mayoría de quienes podrían ser testigos fallecieron y terceros a quienes han entrevistado no dan datos entorno a la circunstancia.

"El mismo lugar donde ocurrió impide que hayan cámaras o testigos del hecho y estamos en esa área técnico-científico-pericial tratando de discernir que fue lo que pasó, pero el caso si tiene una complejidad importante", añadió la máxima autoridad del OIJ. 

Por otra parte, el jerarca indicó que atribuirle el hecho a una o varias personas es tan solo una hipótesis y no se puede confirmar por ahora, siendo que existen otras posibilidades razonables tales como que el incendio hubiese sido producto de fallas eléctricas y que el acelerante hubiese estado allí sin ánimo de provocar la tragedia.