Por Greivin Moya |6 de agosto de 2019, 5:12 AM

Algunos estudios indican que los precios altos de las medicinas se deben a la concentración del mercado en pocos distribuidores.

Según datos del mercado farmacéutico, tres distribuidores de medicinas tienen acaparado más del 60% de las ventas

No hay duda de que los precios de las medicinas son más caras aquí, incluso estudios de mercado que sirven de base para la industria farmacéutica nos indica esto.

Datos del 2015 del mercado latinoamericano de los medicamentos indica que el precio promedio por unidad de una medicina era de 7.9 dólares, pero en Costa Rica esa media llega a un poco más de 14 dólares casi el doble del promedio latinoamericano.

Existe un estudio de la Universidad de Costa Rica realizado por el doctor en economía Allan Hernández Chanto que se publicó en el 2011, que indica que existen varios elementos que han impulsado el precio de los medicamentos al alza.  

Los eslabones de la cadena de valor son laboratorios que producen los medicamentos. Las droguerías las que distribuyen y venden y las farmacias que venden al consumidor final.

Según el estudio, las leyes y la estructura actual otorgan mucha concentración del mercado a las droguerías, pues son las únicas que pueden importar y distribuir medicamentos y materias primas para la fabricación.

 A la vez los laboratorios establecen relaciones estrechas con las droguerías y venden en forma exclusiva medicinas, o con contratos que concentran la venta en unos pocos.

El Ministerio de Economía, en su diagnóstico de junio del 2015, indica que las droguerías tienen ventaja en la cadena de valor, pues al ser los únicos en importar o comprar medicamentos y materias primas establecen contratos de exclusividad con laboratorios y obtienen descuentos por volumen que les permiten tener márgenes de ganancia altos.

De acuerdo al estudio del Observatorio de Desarrollo de la UCR, en una sola droguería años atrás estaba concentrada la distribución del 80% de los medicamentos del mercado.

El mercado de Costa Rica de medicamentos asciende a unos 850 millones de dólares por año.  De esos se estima que 250 millones gasta la CCSS en atender al 70% de la población. Y el resto unos 600 millones de dólares quedan en el mercado privado para asistir solo al 30% restante. Una diferencia que llama a la reflexión.

Esta concentración parece no haber cambiado mucho, pues en este estudio de mercado    realizado por IMS, una empresa dedicada a asistir a la industria farmacéutica de marzo de 2018, indica que hay unos 35 distribuidores de medicinas, pero solo cinco droguerías en el país, donde se concentraban el 80% de las ventas anuales equivalentes a 559 millones de dólares, y dos de ellas con sus grupos de interés económico concentran más de 50% de esas ventas anuales.

Otro aspecto que ha alterado el mercado es que las droguerías también han comenzado a adquirir farmacias que se han constituido en cadenas y que venden productos a más bajo precio, pues hacen acuerdos con laboratorios para adquirir mejores precios al comprar por volumen.

Pero esto ha hecho que otras farmacias independientes que no está dentro de las cadenas hayan desaparecido, pues no pueden vender a esos precios incluso ellos han denunciado un trato diferenciado que los perjudica y, además, esto no garantiza que los precios se mantengan bajos, pues una vez con el mercado cautivo podrían subir.

El Colegio de Farmacéuticos dice que ellos ya han tratado de transparentar esa situación y que todos los actores o sus agremiados tengan el mismo trato, pero evidentemente eso no es así.

Este es un mercado imperfecto, así lo señalan expertos, y con desventaja para el consumidor final, que la mayoría de las veces tiene poco o nulo conocimiento del medicamento que podría consumir, además de que la salud, según dicen, no puede estar por la libre mucho menos en esta condición.

Ya hay evidencias de irregularidades detectadas en el mercado, la comisión para promover la competencia del MEIC a raíz de una denuncia formulada por prácticas monopólicas en diciembre del 2018 impuso una multa de más de 11 mil millones al grupo farmacéutico Cefa- Fischel por vender medicinas en años anteriores 2010, 2011 y 2012 a distinto precio beneficiado a sus establecimientos afiliados o integrados.

En otras palabras, vendía productos a precios bajos en sus farmacias y a otras farmacias les vendía más caro.

La multa aún no está en firme y el proceso continúa, pero en primera instancia se consideró que había una violación a las normas de la sana competencia.

Existen varios proyectos de Ley para regular el precio de los medicamentos y parece que hay voluntad política para no dejar ese mercado por la libre, esto lo veremos este miércoles.