Por Gabriel Vargas |25 de julio de 2019, 7:15 AM

Lo insólito se presentó segundos antes del pitazo inicial. Cuando ya el árbitro central Hugo Cruz se prestaba a indicar el inicio del juego fue detenido por el comisario de la Unafut, Warner Acuña.

Lo increíble fue que el motivo de la suspensión del arranque del juego fue la ausencia de los servicios médicos (paramédicos, camilla y ambulancia) que son obligatorios en el reglamento para cualquier juego oficial. Por eso el inicio del partido se retrasó 45 minutos.

Ya en el partido, los manudos controlaron a placer las acciones en el Estadio Nacional, en un trámite cómodo en la mayor parte del juego, que se complicó por la misma culpa manuda al errar al menos seis ocasiones claras de gol, principalmente el delantero Ariel Lássiter.

Fue el hondureño Alex López quien consiguió por fin abrir el cerrojo de un aplomado arquero Dexter Lewis, cuando al 9' fusiló desde el lindero del área grande y puso el 0-1.

El tanto le permitió a los manudos llevar el juego a donde más le convenía: sacar a Limón de su zona de resguardo y penetrar con la velocidad de Lássiter y Allen Guevara. Fue ahí donde Dexter Lewis comenzó su espectáculo de paradones, sumado a la pésima calidad en definición de Lássiter.

Fue hasta el segundo tiempo que la Liga logró poner el 0-2, tras un desborde de Guevara que dejó en bandeja el pase a Lássiter, quien solo tocó para la alegría de los manudos al 51'.

Sin embargo, lo que parecía una tarde tranquila para los manudos terminó siendo un calvario. Limón FC reaccionó pronto con el gol de Keyder Bernard al 60', y sometió a los manudos al punto de casi conseguir un empate.

Los minutos se esfumaron y Alajuelense sentenció un triunfo de oro si se toma en cuenta que jugó de "visita", para continuar con su invicto en el Apertura 2019, mientras que los limonenses son coleros con dos derrotas consecutivas.