Por Julio Naranjo |17 de julio de 2019, 4:30 AM

El Ministerio de Salud informó este miércoles que ya son 13 las muertes que se investigan por intoxicación con metanol en licores adulterados.

Los casos que se indagan son los de diez hombres y tres mujeres con edades entre los 35 y 64 años, los cuales habrían fallecido desde finales de junio a la fecha.

San José es la provincia en donde más intoxicaciones por metanol se habrían presentado con seis, seguida por Cartago con tres, Guanacaste con dos; mientras que se investiga un descenso en Heredia y otro en Limón.

Las autoridades habían declarado dos alertas sanitarias tras detectar por medio de pruebas de laboratorio adulteración por metanol en las etiquetas de licor “Guaro Montano” y los aguardientes tipo “Barón Rojo”, “Timbuka” y “Molotov”.

De estos licores identificados, Salud en conjunto con la Policía de Control Fiscal ya decomisó 20.806 envases en todo el territorio nacional.

Además, el pasado viernes 12 de julio se presentó una denuncia penal ante las autoridades judiciales por la venta de dichos productos adulterados.

El metanol es una sustancia tóxica para el consumo humano, ya que no puede ser eliminada fácilmente del organismo, por lo que ingerir solo una pequeña dosis puede provocar embriaguez, ceguera e incluso la muerte.

Sus propiedades químicas son tan fuertes que el metanol es ampliamente utilizado como combustible, solvente o antirefigerante, sin embargo, se puede encontrar en licores de producción informal e ilícita.

Según la Dra. Sandra Delgado, directora adjunta de Vigilancia de la Salud, los principales síntomas de la intoxicación por metanol son la somnolencia, inestabilidad y desinhibición, aunque muchas veces se podrían confundir.

“De 12 a 24 horas después la persona puede mostrar síntomas más moderados como mareos, cefalea y dolor abdominal hasta convulsiones, ceguera o la muerte por paro cardiorrespiratorio”, señaló Delgado.

La recomendación fundamental es que ante la presencia de los síntomas iniciales o posteriores el afectado se acerque a su centro de salud más cercano. También es importante que ya sea el paciente o sus familiares, identifiquen e informen sobre el licor que consumió.

Por otra parte, recuerdan que la Ley General de Salud faculta a dicho ministerio a sancionar a los establecimientos o comercios que vendan o distribuyan licor adulterado.