Por Susana Peña Nassar |NaN de Invalid Date de NaN, NaN:NaN AM

Autoridades reconocen que el Parque Metropolitano La Sabana atraviesa una crisis de inseguridad, agravada por los problemas sociales que conviven en sus entrañas.

Usuarios regulares se quejan por la escasa presencia policial y la oscuridad en algunos sectores del “pulmón capitalino”.

La tierra que el padre Manuel Antonio Chapuí llegó a los josefinos, allá en el año 1783, ha sido testigo de momentos históricos.

Desde hace 43 años es oficialmente el pulmón de la capital, casa del deporte y la recreación. Pero el Parque Metropolitano enfrenta, hoy, una realidad muy diferente a la soñada por el párroco de una pequeña aldea.

Esta es tierra del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación, Icoder.

Semanalmente acuden 38 mil personas. Es aprovechada por deportistas y familias, casi siempre en horas de la mañana porque la seguridad es una preocupación.

¿Hay o no hay presencia policial? En tierra de deportistas, uno de ellos nos ayudó a comprobarlo en varios recorridos por el parque que tiene una extensión de 63 hectáreas.

El problema se agrava por la falta de luz. Solo el año anterior, el Icoder invirtió 31.053.480 millones de colones en energía; pero daños constantes en el alumbrado público afectan el servicio.

 Incluso, queman los postes para mantener la oscuridad porque esta también es tierra de trabajadores sexuales.