Golden State busca borrar el mal recuerdo de la final del 2016
En el 2016 los Cavaliers, liderados por LeBron James y con un Kyrie Irving brillante domaron un equipo que había ganado 73 juegos
Este pasado lunes los Golden State Warriors dieron el primer paso hacia la redención, hacia borrar el recuerdo de la final 2016, la mancha en el pergamino de un equipo que está marcando época.
El lunes los Warriors triunfaron, poniendo la serie 3-2 a favor de los Toronto Raptors, este jueves juegan en casa con la posibilidad de forzar un juego 7 y convertirse en el segundo quinteto en la historia en revertir un 3-1.
La otra franquicia que logró esto es los Cleveland Cavaliers y lo hizo al darle vuelta a la serie contra los Warriors.
En el 2016 los Cavaliers, liderados por LeBron James y con un Kyrie Irving brillante domaron un equipo que había ganado 73 juegos, que había destruido todo a su paso.
Si bien es cierto Cleveland se dejó el trofeo tras un triple de Irving, la jugada más emblemática de aquel memorable juego 7 fue el tapón de James a Andre Iguodala.
La secuencia dejó claro que James no se iba a dejar vencer, que estaba listo para echarse su equipo al hombro y llevarlo a recoger el trofeo.
Este año los Warriors enfrentan un reto aún más grande.
Los de Steve Kerr llegan al sexto encuentro de la serie tras la pérdida de Kevin Durant, que este lunes sufrió una lesión.
Klay Thompson por su parte viene arrastrando una molestia en su muslo. Kevon Looney sufre por una lesión en la zona de su clavícula.
Si esto no fuera suficiente los Raptors se han mostrado en la duela como el mejor equipo. Han ganado 14 de los 20 cuartos disputados. Tienen en Kawhi Leonard el mejor jugador en cancha.
Es este el momento en que el trío de Stephen Curry, Draymond Green y Thompson debe responder.
Durante el ‘play-off’ Curry promedia 28.5 puntos por partido y Thompson 20.2. Si los Warriors quieren ganar dos juegos más en fila y ser campeones esto es lo menos que estos jugadores deben aportar.
Green además de su gran defensa debe ser el conductor de la ofensiva y seguir promediando las 8 asistencia por noche que viene promediando.
Como equipo los Warriors deben volver a ser efectivos. Este lunes conectaron 20 triples contra solo 8 de los Raptors, además de que asistieron en el 71.1% de sus canastas, dejando en claro la importancia del juego en equipo.
Los Warriors llegan golpeados por lo sucedido con KD, pero con la confianza tras ganar en patio ajeno.
La tarea se antoja complicada, pero el triunfo va más allá de un trofeo más, es la posibilidad de dejar en el olvido la mancha del 2016.