Por José Fernando Araya |25 de mayo de 2019, 8:49 AM

Si ya escuchar la palabra cáncer en un diagnóstico es algo fuerte de concebir, imagine usted lo que significa escuchar por tercera vez que un tumor invade su cuerpo.

Erick Marín afirma que vivió días muy duros y que fue gracias a la ayuda de su familia y de su novia que pudo asimilar la noticia de que por tercera vez en su vida deberá luchar contra esta enfermedad, esta vez en su ingle, mismo lugar que le afectó hace un año.

El ahora exjugador de Guadalupe FC se muestra tranquilo y listo para una nueva batalla.

Marín de 37 años asegura que recibió la noticia como un balde de agua fría el lunes anterior, luego de realizarse un TAC donde apareció una mancha que preocupó a todos.

Fue ahí donde el doctor le dijo que apareció otro tumor en la ingle, que tomó fuerza y nuevamente está creciendo. Ahí todo se desmoronó, según confiesa.

“Sentí que se me caía el mundo. Imaginate, después de estar luchando dos veces contra el cáncer lo único que uno quiere escuchar son buenas noticias... Entonces volver a escuchar que el cáncer está en su cuerpo fue para mí algo impactante, devastador, no me lo esperaba”, indicó el volante que en diciembre anterior recibió un baño de aplausos tras regresar a las canchas unos minutos durante un partido ante Alajuelense tras superar por segunda ocasión el cáncer.

Tras recibir el diagnóstico, Erick vivió unos días “terribles” donde la fuerza de sus seres queridos le ayudaron a retomar la sonrisa y sobre todo conversar del tema.

“Fueron días dolorosos. Los pasé pensando sobre el porqué otra vez me ocurría esto a mí, pero con ayuda de mi familia y de mi novia empezamos a estar más tranquilos y aceptamos la voluntad de Dios, él sabe por qué y para qué y seguro va a tener cosas muy positivas para mí en el futuro”, explica.

Su batalla más fuerte.

En el 2017 al volante le aparecieron células cancerosas en uno de sus testículos y con mucha disciplina salió avante.

Un año después vivió su segunda prueba. En julio del 2018 anunciaba en conferencia de prensa que nuevamente enfrentaba una batalla contra el cáncer, esta vez en los ganglios a nivel del estómago.

Tras recuperarse con creces volvió a disfrutar unos minutos de su pasión, el fútbol.

Pero ahora el cáncer volvió, esta vez más fuerte, lo que lo hará afrontar su tratamiento más drástico que incluso lo tendrá aislado en un cuarto por dos meses.

“Esta vez es un tratamiento un poco diferente, si hay quimio y todo, pero es diferente, es mucho más fuerte.

“Me tienen que revisar todo el cuerpo prácticamente, todos los detalles pues la quimioterapia es muy fuerte donde mis defensas van a desaparecer es lo que los doctores dicen, yo creo en Dios y sé que no me va a dejar sin defensas”, añade con positivismo.

Al futbolista le realizarán cultivos de células madres con tres dosis de quimio. Después de esto y tras unos exámenes le realizarán una quimioterapia mucho más fuerte donde deberá estar por dos meses completamente aislado en un cuarto en su casa.

“Solo podrán estar conmigo dos personas que me atiendan, para que me curen y me limpien. Tengo que forrar los colchones para que se limpien todos los días, al igual que lavar cobijas y almohadas diariamente.

Las personas que entran tienen que estar esterilizadas y la persona que me hace comida también tiene que tener cuidado, por lo que serán dos meses muy difíciles también para mi familia”, explica con algo de desaire.

El gesto de Jafet Soto.

Inmediatamente la noticia comenzó a tomar fuerza en el fútbol costarricense.

Muchos equipos y hasta la Unafut mandaron su mensaje de apoyo al jugador.

Pero entre todos sus amigos y algunos excompañeros de Guadalupe FC, hubo una llamada que le sacó las lágrimas.

“Jafet Soto me sacó las lágrimas lo que él va a hacer para mí, es increíble. Él me va a asegurar por seis meses y me va a dar plata mes a mes”.

Gracias al gesto del actual gerente y entrenador del Herediano, Marín podrá costearse el tratamiento como un asegurado más en la Caja Costarricense del Seguro Social.

La ayuda de Jafet distó mucho de lo realizado por Guadalupe FC, su último club y aseguró que es mejor no profundizar del tema.

“De Guadalupe la verdad yo no esperaría nada. Estoy muy resentido con ellos, pues todo lo que yo les di a nivel futbolístico no fue re contribuido de la mejor manera, Guadalupe es tema que ni siquiera quiero tocar”, explicó.

Marín ahora afrontará un nuevo reto en su vida, una tercera batalla contra el cáncer de la que pocos son triunfadores, pero él está seguro que la fortaleza mental es vital para ganar una vez más la batalla. 

Y que mejor ejemplo que él mismo pues ya lo superó en dos ocasiones.  

“Usted tiene que tener una alegría, siempre tiene que estar contento y motivado porque de ahí se aprovechan todos. Si usted dice ¿por qué a mí? ¿por qué esto o lo otro? La mente es muy poderosa, entonces usted siempre tiene que pensar que va a salir bien siempre positivo, aunque le duela. Si no se lo repite, el cuerpo va entender que no está bien. Esto es una lucha constante, qué es difícil… más bien dificilísimo, pero si salimos de este proceso Dios nos está dando esa oportunidad de vivir y hay que aprovecharla como nunca”.