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Nuevo servicio educativo permitirá a pacientes jóvenes del San Juan de Dios continuar sus estudios

Nicolás Otero, un joven de 14 años que estuvo internado el año anterior seis meses debido a una bacteria en la sangre, fue uno de los primeros beneficiados con esta alianza del MEP y la CCSS

Por Julio Naranjo |15 de mayo de 2019, 5:32 AM

Los adolescentes que permanezcan internados en el Hospital San Juan de Dios podrán continuar con sus estudios de secundaria gracias a la implementación de un nuevo servicio educativo.

Gracias a una alianza entre el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el centro hospitalario ubicado en el corazón de San José contará con espacios aptos para el estudio de los pacientes.

Además, se nombraron cinco docentes de las materias de Español, Matemáticas, Ciencias, Estudios Sociales e Inglés, los cuales brindarán apoyo pedagógico a jóvenes internados o que reciban tratamientos recurrentes.

“Es una iniciativa muy relevante porque además de permitir a los estudiantes seguir con el proceso educativo, hemos visto también que el estar ocupados cuando están en procesos médicos la parte educativa les ayuda mucho, es una forma de alivianarle la situación de salud”, comentó la Giselle Cruz, viceministra del MEP.

Hasta el momento este servicio educativo solo se brindaba en el Centro de Apoyo en Pedagogía Hospitalaria del Hospital de Niños, donde se atienden entre 500 y 850 estudiantes por mes. Sin embargo, cuando los pacientes crecen en muchas ocasiones ven truncado el proceso.

“Se hizo un análisis para conocer cuanta población había en este centro médico para saber si era pertinente implementar el modelo de pedagogía hospitalaria… Ver estudiantes sanos y que pudieron continuar con sus estudios es demasiado satisfactorio”, agregó Cruz.

Los requisitos para optar por este servicio están ser adolecente, recibir atenciones en algunos servicios del Hospital San Juan de Dios y tener condición de salud que le impida asistir a centros educativos regulares.

Plan piloto

Nicolás Otero, de 14 años, fue uno de los primeros beneficiados con esta modalidad educativa gracias al plan piloto que se aplicó en el 2018. 

Justamente hace un año una bacteria en la sangre lo obligó a pasar dos meses en cuidados intensivos y cuatro más en la unidad de cuidados respiratorios.

“Estaba en sétimo grado del colegio Saint Paul y gracias a las profesoras del MEP hablaron con el colegio para que me aplicaran la adecuación y hoy en día estoy en octavo, con todos mis compañeros”, expresó Nicolás.




Asegura que tanto él como su familia se encontraban preocupados por la situación de salud y porque iba a perder el año.

“La condición de Nico se fue complicando pensábamos que a mediados de año se reincorporaría al colegio y no pasó. Pero luego de que nos contactaros, las clases lo llenaban de motivación entre tantas cirugías. Para nosotros los padres es un apoyo impresionante”, comentó Sandra Hroncich, madre de Nicolás.

Situación emocional

Para los docentes también significa un cambio significativo este tipo de educación hospitalaria. Noily Gómez Sánchez es la encargada de impartir las tutorías de Español.

Señala que durante los primeros meses en el hospital se ha enfrentado a una situación emocional distinta a la de cualquier centro educativo.

“Encontramos a chicos que en ocasiones se encuentran bien y la próxima vez muy pálidos, incluso en condición crítica. En el sentido emocional uno tiene que cambiar el chip, pero es súper satisfactorio saber que uno está trayendo educación a personas que están convalecientes”, destacó Gómez.

Agrega que la ilusión como docente no es solo ver sanos a los alumnos, sino también que puedan continuar con su futuro.