Comunicación: un flanco abierto en el gobierno de Alvarado

A inicios del pasado mes de abril, el Presidente Ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), Alejandro Muñoz, anunció que pronto Costa Rica iniciaría la sustitución de la gasolina súper por una mezcla con etanol.

Apenas fue dada a conocer en conferencia de prensa, la propuesta enfrentó una lluvia de cuestionamientos. Fue entonces cuando Muñoz realizó una gira por diversos medios de comunicación en una labor de convencimiento o explicación. No obstante, las críticas planteadas y la carencia de estudios sólidos empezaron a minar el planteamiento.

El caso fue tan mal manejado que inclusive inicialmente RECOPE se negó a dar a conocer quiénes eran las empresas interesadas en ser proveedores del etanol.

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La presión fue mucha y la resistencia fue poca. Unos días después de dar a conocer el proyecto, el gobierno dio marcha atrás y anunció su suspensión.

A la conferencia en  que se anunció que el plan sería pospuesto asistieron, además de Muñoz, otros funcionarios de gobierno, entre ellos Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente. Fue esa la primera vez en que apareció públicamente para defender al etanol. ¿Por qué no tuvo una participación previa a ese momento? ¿Por qué don Alejandro Muñoz estuvo sólo en la defensa del proyecto? ¿Dónde estuvieron otros funcionarios como la ministra de Comunicación o el de Agricultura para también ser parte de los voceros que explicaban la propuesta?

El caso del etanol es un reflejo del evidente problema de comunicación que ha caracterizado al primer año de la administración de Carlos Alvarado: una propuesta no muy clara, un vocero solitario o como efectivo y una ausencia de un director o directora de orquesta que dirija la tarea.

Si bien  es cierto, hay ministerios que siempre han sido considerados particularmente estratégicos, tales como Hacienda, Seguridad o Presidencia, cada vez más el tema de Comunicación debe ser considerada como vital entre los factores que puede afectar positiva o negativamente una idea o propuesta.

Varios analistas consideran que si no cubre ese flanco abierto, los problemas se maximizarán.

¿Qué hace el director de orquesta?

Roberto Gallardo, exministro de comunicación y politólogo, manifestó que uno de los asuntos a considerar en este tema es el nombramiento de Juan Carlos Mendoza como ministro de Comunicación.

Gallardo aseveró que en el caso de Mendoza “no se conocía su habilidad en este campo. Además estuvo un poco desconectado de la realidad nacional mientras fungió como embajador”. El politólogo considera que daba la impresión de que a él no le interesaba realmente ese puesto sino que buscaba otro que nunca le llegó.

Aseveró que todavía no se sabe cuál es el sello que impondrá la nueva ministra Nancy Marín, quien sustituyó a Mendoza desde enero pasado.

Tras su nombramiento, Casa Presidencial emitió un comunicado en el que dice que la ministra “definió como eje central de su gestión la rendición de cuentas de la labor gubernamental en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía. En el marco del Plan Nacional de Desarrollo de Inversión Pública, promoverá afianzar la relación entre el Estado y la sociedad en busca de la participación ciudadana en la toma de decisiones”.

Apagando incendios

En un análisis realizado en el programa 7 días Radio, un profesor universitario y un consultor internacional coincidieron en que en el tema de comunicación los estrategas del gobierno han actuado como apaga incendios, es decir; se pensado  más en problemas inmediatos y de corto plazo y no en un gran proyecto.

Harold Hütt, docente de la escuela de Comunicación colectiva de la Universidad de Costa Rica, cree que el problema va más allá, pues piensa que el gobierno ha estado más orientado a atender problemas inmediatos (ejemplo: tema fiscal) pero creo que un gobierno debería mantener una estructura orientada hacia sus objetivos”

Hütt apuntó  a que  “uno o quisiera ver un gobierno más comprometido en dar a conocer cuáles son esos objetivos más allá del ordenamiento de las finanzas públicas”

Iván Barrantes, asesor internacional en el tema de comunicación política y conocido asesoren la campaña de Luis Guillermo Solís fue más crítico en su análisis: “Lo que existen son chispazos… atender la emergencia… la crisis… lo hacen con titulares muy bonitos pero no hay estrategia de comunicación porque tampoco hay proyecto”

Este consultor internacional piensa que la estructura actual del Estado dificulta mucho la elaboración de una correcta estrategia de comunicación. Puso como ejemplo que hay decenas de periodistas en oficinas públicas y que cada uno considera que su despacho es su propia “finca”. Así las cosas es muy difícil organizar algo en una misma línea.