Por Julio Naranjo |1 de noviembre de 2018, 16:04 PM

El Club Sport Herediano sufrió hasta más no poder este jueves en Tegucigalpa para finalmente bañarse en gloria a nivel internacional por primera vez en su historia.

Los rojiamarillos se adjudicaron su primer cetro centroamericano al doblegar por marcador global 3-2 al Motagua de Honduras, en la final de la Liga Concacaf.

Los dirigidos por Jafet Soto se impusieron en la ida 2-0 y fue esta renta la que les permitió salir como vencedores del Tiburcio Carías, el 2-1 que quedó en los carteles resultó insuficiente para el conjunto local.

Al igual que hace ocho días, la figura del partido fue el joven Jimmy Marín, autor de la anotación del Herediano y que evitó la definición en tiempo extra.

El veloz atacante definió de seguido un pase magistral de taquito por parte de José Guillermo Ortíz, para marcar el descuento en un hostil escenario donde se respiraba ambiente de remontada.


El doblete de Rubilio Castillo puso a temblar a los florenses.

Castillo aprovechó un centro desde la izquierda de Kevin López para martillar de cabeza picado para derrotar al portero Leonel Moreira al cierre del primer tiempo.



El mismo Castillo recibió un pase en profundidad filtrado entre los defensas para disparar abajo a Moreira para igualar la serie 2-2.


Con poco tiempo para la respuesta catracha tras el gol de Marín, los nacionales controlaron las acciones hasta el pitazo final. 

El capitán Pablo Salazar fue el encargado de levantar el cetro de campeón, el cual les brinda uno de los boletos finales para disputar la edición 2019 de la Liga de Campeones de Concacaf, donde se suman al Saprissa como representantes de Costa Rica. 

Hasta el día de hoy, la única referencia de celebración fuera de las fronteras para el conjunto florense había sido en 1988 cuando ganaron la Copa Camel ante los Leones Negros de Guadalajara, certamen que se disputó a solo un partido. Sin embargo, nunca lo habían conseguido en un certamen oficial.