Por Teletica.com Redacción |19 de octubre de 2018, 8:43 AM

Alberto Salom, rector de la Universidad Nacional (UNA), no descarta echar marcha atrás con la construcción de una millonaria obra, que ha generado polémica en diferentes sectores, en especial en la Asamblea Legislativa.

Mediante un comunicado de prensa- Salom indicó que se halló un "elemento" que podría traerse abajo la adjudicación de la obra.

“Aparece un elemento que yo no conocía, porque yo no me meto en el proceso licitatorio, está prohibido que el rector se meta en el proceso licitatorio, pero me explicaron ayer que hay un elemento ahí que es que no están los permisos de construcción por parte del Colegio de Ingenieros. 

"Eso se debe a un elemento muy particular que tiene que ver con los permisos que da Bomberos, porque ahora se trata de unos rociadores que funcionan en caso de incendio, adscritos a un software y eso no lo tiene la UNA. 

"Entonces tuvieron que contratar los servicios de una empresa para poder hacerlo, eso ha atrasado los permisos de construcción. Esto ya constituiría lo que hemos llamado una razón de legalidad o de oportunidad para no declarar en firme la obra”.

Salom agregó: “Veremos a ver que resuelve la Proveeduría que es a quien le compete. Si eso fuera así, dentro de los 10 días, o sea tenemos tiempo hasta el 24 de este mes, entonces yo cumpliría con un compromiso que adquirí ayer con unos diputados, por el país, el país es más grande que todos nosotros, concuerdo que también el ambiente está crispado, y que hay objeción al proyecto por las razones que sea".

El rector dijo que en caso de que el proyecto se venga abajo se analizaría la forma de invertir dichos recursos.​

Su reacción surge un día después de su comparecencia ante la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación de la Asamblea Legislativa, la tarde de este jueves.

Allí, ante los diputados, el rector insistió en que desistir de la polémica construcción de la llamada “Plaza de la Diversidad” podría acarrear una demanda millonaria por parte de la empresa a la que se adjudicó el proyecto de más de $14 millones.

Esta obra se anunció justo en medio de la ardida discusión sobre la reforma fiscal.

“Revocar el acuerdo es complicado porque acabamos de adjudicar la obra, no es inimaginable que haya una demanda por parte de la empresa y eso significaría invertir los recursos de esa obra en pagar la demanda de esa empresa”, afirmó el rector.

El diputado de Liberación Nacional, Carlos Ricardo Benavides, le aseguró que esa sub ejecución programada no solo es ilegal sino también peligrosa, por lo que lo invitó a desistir de esa práctica, a lo que el rector se defendió diciendo que están sujetos por ley a hacerlo de esa forma.

El también exdiputado del PAC insistió en que ese superávit no es dinero que sobra ni tampoco podría permitir la construcción de nuevas sedes, como lo sugirieron diferentes diputados de la comisión, pues nuevas sedes traerían también nuevos gastos en contratación y salarios de docentes y personal administrativo, gastos que la universidad no podría enfrentar.

El vicerrector de la UNA, Pedro Ureña, afirmó a los diputados que en la universidad existe un plan para la disminución y el control del gasto que se concentra en atacar la convención colectiva de la institución y la dedicación exclusiva, aunque no ofreció cifras.

La comparecencia de Salom, quien tuvo pocas oportunidades para responder a los legisladores, continuará el próximo lunes.