Por José Fernando Araya |12 de septiembre de 2018, 16:07 PM

Noche de contraste brasileña. Paulo Pereira falló un penal que pudo haber sentenciado el partido a favor de Grecia, eso despertó al Monstruo morado que ganó el partido en la Saprihora con un gol del otro brasileño que sí terminó bañado en gloria, Tassio Maia.

Saprissa ganó 1-0 en extremis ante un buen equipo como lo fue Municipal Grecia que estuvo cerca del K.O. pero no lo envió a la lona.

Tras un primer tiempo soso y de poca sazón, las acciones mejoraron para una complementaria que tuvo de todo: penal detenido, emociones al final y Saprihora.

El '9' dice presente.

Los morados tuvieron al menos tres oportunidades para llevarse la victoria.  

Además, el partido les sirvió para que Jairo Arrieta tuviera su retorno a un estadio que años atrás coreaba su nombre como símbolo de épicas remontadas.

Arrieta pudo haber culminado una gran noche si lograba cerrar la pinza en un remate de Ricardo Blanco que estrelló en el palo al 53’ con tan mala suerte que su tiro pasó silbando la línea de meta.

A esta acción, se le sumó una jugada de Maia que en su afán de driblar al portero Kevin Ruz terminó encaprichando con la pelota.

Lo mejor quedaría para el final.

En desenlace de película, Michael Barrantes derribó en el área a Balmaseda para que se sancionara un penal con tintes lapidarios al 80’.

El encargado por parte de Grecia fue el brasileño Pereira, que hasta ese momento había tenido un partido bastante bueno en el ataque griego.

Pereira envió a la derecha de Aaron Cruz, quien como un felino despejó la pelota y que el defensor argentino Alejandro Cabral terminó ahogando en la línea el contrarremate.

Ahí revivió la afición y el equipo morado despertó para el cierre, justo en su amada ‘Saprihora’.

Tassio solo llegó a cerrar la pinza tras un centro por la izquierda y así poner el 1-0 definitivo al 90+1’

Con esto el brasileño, que ya había brillado ante Limón FC con un triplete, marcó su quinto gol en la temporada y ya abraza el cariño de la afición saprissista que por momentos dudó de su accionar.