18 de junio de 2018, 18:00 PM

En realidad, Sivagnanam Chandrasekaran sólo quería tomar un chai en un puesto de té de la calle. Pero en lugar del esperado descanso, algo extraño llamó su atención: vasos de cartón desechados en los cubos de basura del pequeño quiosco repletos de abejas.

Tal comportamiento extraño de las abejas, podría no llamar la atención de alguien no entrenado. 

Pero para Chandrasekaran, profesor de biología vegetal de la Universidad Madurai Kamaraj, planteó ciertas preguntas: ¿no deberían los insectos revolotear de flor en flor en lugar de hacerlo en los vasos de cartón? 

¿Era una coincidencia lo que estaba observando o parte de un fenómeno más extendido? ¿Podría éste ser otro factor en el importante declive de los polinizadores en toda la India?

No pudo encontrar una respuesta en la literatura científica existente. Así que el profesor y sus estudiantes se pusieron a investigar la alimentación de las abejas en seis lugares del estado de Tamil Nadu, al sur de la India, para averiguar qué estaba sucediendo.

Descubrieron que una considerable población de abejas que visitaban estas montañas de vasos nunca regresaban a sus colmenas. 

Los insectos se ahogaban en los restos azucarados del té o café, de los zumos y los refrescos. Y no sólo eso, sino que la trampa mortal parecía ser una fuente alternativa de alimento para los insectos. 

Durante 30 días, registraron un alarmante número de 25.211 abejas muertas en los recipientes de los puestos de venta.

"Por lo menos había cinco abejas muertas por vaso y en algunos hasta 50. Los resultados fueron similares en todos los lugares estudiados”, dice Chandrasekaran.

Flores en lugar de vasos

Los hallazgos fueron sorprendentes porque las abejas normalmente tienden a buscar alimentos saludables, según Chandrasekaran. A diferencia del ser humano, la abeja tiende a ignorar el azúcar procesado. 

El problema surge a medida que disminuyen los hábitats de floración natural y proliferan los puestos de bebidas en las zonas urbanas en crecimiento.

"En cuanto se abren dos o tres puestos en la misma zona y se acumula cierto número de vasos, de unos 200 a 300, durante un período de tiempo más prolongado, las abejas comienzan a cambiar sus hábitos, de tal forma que reconocen los vasos de la basura como fuente alternativa de alimento”, explica el científico. Según el investigador, es necesario que haya una gran cantidad de vasos para atraer a las abejas.

En los últimos años, la creciente conciencia ambiental sobre el plástico ha impulsado a los vendedores a utilizar vasos de cartón. Irónicamente, según Chandrasekaran, esto podría estar contribuyendo a la muerte de las abejas.

Los científicos no observaron ninguna mortalidad de abejas en vasos de plástico durante su estudio. "La bebida azucarada permanece en los vasos de cartón debido a su superficie porosa”, explica Chandrasekaran. 

En el plástico, por el contrario, el residuo azucarado se endurece, aunque no hay más estudios sobre este asunto.

Animado por los resultados de las investigaciones en cuestión, Sambandam Sandilyan, de la Agencia Nacional de Biodiversidad del gobierno indio, comenzó a indagar el impacto de los vasos de cartón en la abeja damar sin aguijón. 

Esta especie de abeja es particularmente importante para los habitantes de la Reserva de la Biosfera Nilgiri, ya que se ganan la vida con la miel y la cera del insecto.

En un caso, Sandilyan vio morir 800 abejas en un solo cubo de basura en un lapso de ocho horas. "Si en un solo puesto de té mueren tantas abejas, imagínese el número de ejemplares que estamos perdiendo en toda India. Es alarmante", lamenta el investigador.

Polinizadores en desaparición

Más allá de los beneficios directos de la miel y de la cera, estas muertes son motivo de preocupación ya que las abejas silvestres y domésticas son responsables de alrededor del 80 por ciento de la polinización en todo el mundo. Esto incluye la polinización de 70 de los 100 principales cultivos alimentarios, que proporcionan alrededor del 90 por ciento de la nutrición mundial.

"Necesitamos investigaciones a largo plazo. Si disminuye el número de abejas, tendrá efectos sobre la polinización y productividad de los bosques y la agricultura”, señala Sandilyan. Si la tendencia continúa, las abejas obreras de colonias enteras podrían ser "aniquiladas”.

Aunque no se dispone de datos exactos sobre la población de abejas del país, los científicos y los apicultores están observando fuertes disminuciones en el número de abejas a nivel local.

Esto encaja con la tendencia que se observa en todo el mundo del llamado "problema de colapso de colonias” (o Colony Collpase Disorder, CCD, por sus siglas en inglés), donde la mayoría de las abejas obreras de una colonia desaparecen, dejando solas a la reina y a unas pocas nodrizas. 

Los investigadores culpan a varios factores, entre ellos los insecticidas, la pérdida de hábitat, el cambio climático, las enfermedades y la expansión urbana.

Viendo rojo

La entomóloga Poornima Viswanathan cree que el problema va más allá de los vasos de cartón. La investigadora de insectos ha visto abejas atrapadas y muriendo en cajas de vidrio llenas de fruta en los puestos de la calle. Pero también cree que el país puede encontrar soluciones.

"Hemos comprobado que las abejas en las áreas dominadas por el ser humano se enfrentan a determinados problemas”, explica Viswanathan. 

"Si tomamos medidas simples que permitan que las abejas vivan de forma natural, esto conducirá de nuevo a un comportamiento normal de las mismas y todos saldremos ganando, tanto el ecosistema como nosotros.”

Usar cubos de basura herméticos a los que las abejas no tienen acceso podría ser una medida específica, según Sandilyan. Además, educar y animar a la gente a tomar sus refrescos en recipientes reutilizables podría ser otra opción.

Mucha gente, como Maruvar Kuzhali, consultor de una empresa india, dice que no era consciente del problema. "Ahora que lo sé, no usaré vasos de cartón, a menos que sea una situación inevitable”, explica Kuzhali, que frecuenta los puestos de té al borde de la carretera.

En algunas regiones, las administraciones han comenzado a prohibir los vasos de cartón. En su lugar, se utilizan recipientes de vidrio, acero o arcilla. Esto beneficia a las abejas y también reduce los residuos.

Sin embargo, Chandrasekaran no apoya una prohibición general de los vasos de cartón. Un simple cambio cosmético podría ayudar. Según Chandrasekaran, las abejas no tienen fotorreceptor para el rojo por lo que no pueden verlo de forma clara, fenomeno que está investigando actualmente.

"Si te fijas, los colores rojos brillantes son frecuentados por pájaros y no por abejas”, señala el botánico. Así que algo tan simple como utilizar vasos de cartón rojos podría ayudar a salvar a las abejas de Tamil Nadu.

Autor: Sharada Balasubramanian (Tamil Nadu) (AR/EL)

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