15 de enero de 2016, 5:08 AM

El crítico de cine, Mario Giacomelli, evaluó tres películas que se encuentran en cartelera. A continuación, sus análisis:

Snoopy y Charlie Brown - Peanuts, la película

El gran estreno familiar de la pasada Navidad, "Snoopy y Charlie Brown - Peanuts, la película", cumple con creces las expectativas. Durante mucho tiempo se había hablado de esta comedia de animación basada en las legendarias tiras cómicas que el dibujante Charles M. Schulz había creado en 1950. Aunque Shulz falleció en el año 2010, la cinta fue realizada con la colaboración de los familiares más cercanos del artista y es muy respetuosa de su fuente de inspiración. Describe las vivencias de algunos niños -los adultos están completamente ausentes de la narración- enfocando principalmente las experiencias de un chico tímido y su extrovertido perrito. Es un relato sencillo y tal vez poco imaginativo, pero muy ameno y entrañable, lleno de enseñanzas positivas y moralejas válidas sobre honestidad, lealtad, compañerismo y solidaridad. Aún sin deslumbrar, la presentación gráfica resulta muy agradable a la vista. El mayor reto que enfrentaron los realizadores fue el de utilizar la tecnología digital para animar unas figuras conocidas por su naturaleza plana. Curiosamente, los personajes son tridimensionales, pero las expresiones de sus rostros parecen dibujadas a mano, haciendo que el resultado visual sea fresco, moderno, y a la vez cercano al estilo de las historietas originales. Buena película familiar: un 7 para "Snoopy y Charlie Brown".

Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas

Cuarto largometraje sobre unos personajes provenientes del mundo de la música popular, "Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas" es todo un fiasco. Las cintas anteriores no fueron muy buenas que digamos... pero ésta de verdad, es un ejemplo de ineptitud. Esta vez, las tres ardillitas con el don del habla, temen perder a su amo; y por ello, se las ingenian para viajar de Los Ángeles a Miami, con el fin de impedir que él proponga matrimonio a su novia. En el camino, los traviesos roedores realizan varios encuentros, amenizan una fiesta callejera en Nueva Orleans y son perseguidos por un funcionario obsesionado con la idea de arrestarlos. Los padres de familia le agradecerán a la película su capacidad de entretener a los más pequeños durante escasos 80 minutos, pero la cinta es indefendible desde el punto de vista crítico. Recicla fórmulas desgastadas en un guion pedestre, plagado de diálogos insulsos y chistes escuálidos. Lo más divertido lo proporcionan los pedos ocasionales que refrescan -por así decirlo- una narración inerte. Los efectos especiales son mediocres y las actuaciones dan grima. La participación del veterano cineasta independiente John Waters es casi surrealista en este contexto y es lo único que destaca dentro de producto comercial de segunda categoría. Un 3 de mi parte para "Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas".

La gran apuesta

A primera vista, un especialista en comedia como Adam McKay, no es el director ideal para llevar a la pantalla una historia seria y compleja como "La gran apuesta"; sin embargo, los resultados son más que satisfactorios. Con un elenco de lujo encabezado por Christian Bale, la obra asume un gran reto: explorar las causas, las consecuencias y las implicaciones más polémicas de la crisis económica que afectó al mundo entero en el año 2008. Lo hace a partir de la historia verídica de unos inversionistas quienes pronosticaron el colapso de la bolsa de Wall Street con mucha antelación; y lucraron con ello. No es fácil explicar al público masivo los mecanismos de la llamada burbuja hipotecaria que generó una catástrofe financiera sin precedentes. Para lograrlo, se recurre a simplificaciones inevitables, donde celebridades como Selena Gómez aportan ejemplos que parecen banales, pero sirven para dejar en claro algunos conceptos fundamentales: lo que sucedió fue fruto de actividades fraudulentas; y los culpables fueron banqueros cínicos y corruptos, que nunca fueron castigados. Millones de personas perdieron sus casas y sus empleos, pero las pirañas de Wall Street finalmente se salieron con la suya; y hoy en día están en las condiciones de seguir perpetrando sus fechorías. "La gran apuesta" deja mucho en qué pensar; y por eso, aunque no es una obra perfecta es una obra imprescindible. Calificación: 9.