10 de diciembre de 2015, 4:05 AM

El crítico de cine, Mario Giacomelli, evaluó cuatro películas que están en la cartelera del país. A continuación sus análisis.

Scouts contra zombis

El éxito de la teleserie "The Walking Dead", es quizá la razón detrás de esta parodia demencial, que se burla de las películas sobre muertos vivientes. Lo hace de manera necia y sin imaginación alguna, enfatizando en el humor chabacano, de corte sexual, escatológico y soez. Tres colegiales prestan servicio como niños exploradores y utilizan todos sus conocimientos para enfrentar una situación apocalíptica, donde los difuntos se levantan y atacan a los vivos. En el pasado, hubo buenas comedias de zombies, en Inglaterra, Estados Unidos y hasta Cuba; pero ésta no tiene ni pies ni cabeza. Se contradice a cada rato con respecto a la naturaleza de la plaga que describe; y esta incoherencia interna hace que las bromas -todas pesadas y de mal gusto- sean siempre gratuitas, ilógicas y tontas. En todo caso, los buenos chistes son la excepción en esta farsa descerebrada, estructurada como una colección de ocurrencias estrafalarias, que brillan únicamente por desagradables. Un 3 para "Scouts contra zombis".

Navidad con los Cooper

Es increíble, pero cierto. Aunque los autores de "Navidad con los Cooper" juntaron a un elenco espectacular, el resultado es un desastre de principio a fin. La reunión de una familia en Nochebuena, es el pretexto para una cinta episódica, marcada por una pésima narración externa, que subraya lo que se ve en pantalla. Ilustra las vivencias paralelas de varios personajes, evidenciando virtudes y defectos de cada uno. El tono oscila entre comedia y melodrama, ironía y melancolía, cinismo y sentimiento, sin encontrar nunca un balance adecuado. En su gran mayoría, los diálogos son ordinarios y carecen de agudeza, sin importar la talla de los actores que los enuncian. Más bien, da lástima ver tanto talento desperdiciado en semejante fiasco. Por ratos, el guion se mofa de la Navidad, sus tradiciones y todo lo que representan; luego se retracta. Así mismo, ridiculiza los valores familiares y al final abraza -como si nada- esos mismos valores. Con su oportunismo y falsedad, "Navidad con los Cooper" califica entre las peores películas navideñas jamás filmadas: un 2.

Por mis bigotes

Aunque peca por exceso de ingenuidad, la cinta mexicana "Por mis bigotes" es una comedia infantil bastante entretenida. Cuenta las experiencias de Ulises, un niño de nueve años quien tiene una existencia normal hasta que un día se despierta y descubre tener un enorme par de bigotes. Tras el desconcierto inicial, se convierte en el chico más popular de la escuela, as del deporte y miembro de una prestigiosa sociedad secreta. Pronto, Ulises descubre que su popularidad lo ha alejado de sus mejores amigos. La moraleja es sencilla y está deletreada de maniera demasiado enfática, así como lo es la utilización del bigote como metáfora de la madurez. En todo caso, el cuento funciona para su público meta, utilizando una gramática elemental, aunque incorpora tímidamente algunas ideas visuales de películas como "Amelie". La trama arranca bien pero se torna muy reiterativa, especialmente en su segunda mitad; y la sección final es demasiado obvia y condescendiente. "Por mis bigotes" recibe de mi parte una calificación mediocre: un 5.

En el corazón del mar

Después de los excelentes resultados obtenidos con "Rush: Pasión y gloria", el actor Chris Hemsworth -conocido por su papel de superhéroe Thor- vuelve a colaborar con el aclamado director Ron Howard. "En el corazón del mar" relata la historia verídica que inspiró al novelista Herman Melville para escribir su obra maestra, "Moby Dick". En 1820, los tripulantes de la nave ballenera Essex andan de cacería en medio del Océano Pacífico, cuando son atacados por un ejemplar de ballena blanca de dimensiones descomunales. La lucha en contra de la criatura monstruosa sigue siendo una metáfora poderosa del conflicto entre hombre y naturaleza, pero el autor tiene cuidado de no efectuar una apología del exterminio de ballenas. Al contrario: con actitud moderna, revela la insensatez de un negocio irresponsable y despiadado. La obra cautiva con actuaciones sólidas y un uso imaginativo de la cámara, que se deja perdonar incluso el exceso de manipulaciones digitales. Es sólo una hipótesis, pero si Ron Howard hubiera hecho esta película hace unos años, antes de la revolución digital, le habría salido mejor. En todo caso, una muy buena realización: "En el corazón del mar" recibe un 8.

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