11 de septiembre de 2015, 6:09 AM

El crítico de cine, Mario Giacomelli, evalúa cuatro películas que se encuentran en cartelera. A continuación sus comentarios.

El agente de Cipol

Las últimas generaciones de espectadores tal vez no la recuerdan, pero la teleserie "El agente de Cipol" gozó de enorme popularidad en los años 60. La versión cinematográfica, sigue la moda de las viejas películas de espionaje al estilo de James Bond, ubicadas durante la Guerra Fría. Henry Cavill y Armie Hammer son dos agentes secretos rivales, uno de CIA y el otro de la KGB. Ellos deben colaborar, para evitar que unos comerciantes de armas fabriquen ilegalmente una bomba nuclear. El contenido de la cinta es ligero y convencional, pero el envoltorio es lujoso: da gusto admirar el esmero detallista de la ambientación, la riqueza del diseño de vestuario, la nitidez de la fotografía y -tal vez lo mejor de todo- la musicalización, con una banda sonora sesentera irresistible, que refresca las imágenes y les otorga mucha agilidad. Esto es de lo mejor que le he visto a Guy Ritchie, el director de "Sherlock Holmes", que muchas veces se pierde en efectismos inútiles jugando de Tarantino británico, pero aquí evita los excesos con buenos resultados. Calficación: 7 para "El agente de Cipol".

Ricki and the Flash: entre la fama y la familia

Tres ganadores del Oscar, colaboran por primera vez en esta película: el director de "El silencio de los inocentes", Jonathan Demme; la guionista de "Juno", Diablo Cody; y la plurigalardonada actriz Meryl Streep. Ésta retrata a una veterana cantante de rock, una mujer quien abandonó a su familia para perseguir sus sueños. Ahora su exmarido (Kevin Kline) la llama para ayudar a la hija de ambos, quien se está divorciando y sufre una fuerte depresión. La hija es encarnada por Mamie Gummer, hija de Meryl Streep en la vida real, quien actúa sin pena ni gloria. Streep tampoco sobresale: sí, demuestra que sabe cantar, como ya lo había hecho en "Mamma mia"; pero nada más. El guion no es muy profundo, ni muy agudo, ni muy original; sino más bien plagado de estereotipos y situaciones ya vistas. Lo mejor de la función, es la autenticidad que desprende de las secuencias musicales, que son muy bien filmadas, aunque entre ellas no hay piezas particularmente memorables. A pesar del gran respeto que les tengo a los artistas involucrados, en este caso el resultado es inferior a la suma de las partes. Un 6 mi calificación para "Ricki and the Flash: entre la fama y la familia". 

El principito

El libro de Antoine de Saint-Exupery "El principito" es un clásico de la literatura infantil y nunca había sido llevado al cine. Esta versión fue realizada en Francia, pero contando con la dirección del estadounidense Mark Osborne, el mismo de "Kung Fu Panda". No es una simple adaptación del texto original: la historia de la amistad entre un aviador y un niño crecido en un planeta lejano, está a su vez enmarcada en otra historia: la de una niña solitaria y agobiada por una madre sobreprotectora. La pequeña conoce a un vecino anciano y excéntrico, quien le hace leer el cuento del Principito, una página a la vez. A la cinta le cuesta un poco arrancar los motores que mueven el relato y entrelazar las dos líneas narrativas que lo integran; pero después de unos altibajos, cuando finalmente la niña toma el lugar del aviador, la película cobra vida y logra no sólo cautivar al espectador, sino apasionarlo y hasta conmoverlo, con una interpretación inteligente y entrañable de la obra de Saint-Exupery. Posiblemente la mejor película de animación del año... después de "Intensa-Mente". Un 8 para "El principito".

Presos

Seis años después de "Gestación", el cineasta nacional Esteban Ramírez entrega su tercer esperado largometraje "Presos". Lanza una mirada alternativa a la realidad contemporánea, describiendo la relación entre una muchacha de San José, a punto de casarse con su novio de muchos años; y un privado de libertad quien se encuentra preso en La Reforma. Se conocen hablando por teléfono, ella lo visita en la cárcel y a partir de ahí surge un sentimiento que afecta la vida de ambos. La decisión de la protagonista de ir a La Reforma para encontrar a un desconocido, no queda bien justificada: así mismo, el final abierto resulta -más que abierto- incluso; y genera frustración, después de haber creado un interés auténtico en el destino de los personajes. En todo caso, las pulidas actuaciones de Natalia Arias y Leynar Gómez enriquecen un proyecto diferente, incluso arriesgado en su forma de renunciar a los ganchos comerciales. El argumento de "Presos" sugiere un curioso paralelismo entre la existencia rutinaria de quienes se encuentran detrás de las rejas y las presiones sociales, impedimentos y normas que regulan la gente supuestamente libre. Buena película: un 7 para "Presos".